Cuál es la imagen de la Enfermería en los medios de comunicación y redes sociales o cómo usar estas herramientas para divulgar los resultados de investigaciones son algunas de las cuestiones sobre las que imparte clases Roger Watson en la Universidad de Navarra. Editor en jefe del Journal of Advanced Nursing, publicación líder en el sector y profesor visitante en China y Australia, es también desde este curso docente en la Facultad de Enfermería. Investigador apasionado de la Comunicación y la Enfermería cuenta en esta entrevista algunos de los retos de la profesión.

Comunicación y Enfermería parecen un tándem difícil. ¿Cómo despertar en este último ámbito el afán de contar lo que se hace?
Creo que hay que intentar que los profesionales, los docentes o las propias facultades paren por un instante y piensen qué temas de todo lo que hacen pueden ser comunicados. Identificar lo que te hace diferente o en lo que eres particularmente bueno y trazar una estrategia para contarlo. Después, pensar si tenemos un listado de publicaciones con enlaces en internet para poder ser difundidos, tener un perfil en Twitter, una buena página web, un blog donde promocionar lo que se está haciendo, son sólo algunas ideas. Además, trabajar junto a personas de Comunicación es fundamental para hacer llegar los mensajes al público final.

Es cierto, que en ocasiones es difícil comunicar pero al mismo tiempo los medios no captan la relevancia de una investigación en Enfermería. ¿Cómo cambiar esto?
Esa es en gran parte mi labor como editor, sacar “ahí fuera” la investigación en Enfermería y mostrar su importancia. Quizá otras disciplinas sean vistas como más espectaculares en el ámbito de investigación, pero la realidad es que Enfermería tiene un cuerpo de investigación independiente. Además de esto, conviene recordar que está demostrado que tener profesionales de Enfermería bien formados salva vidas. De hecho, la evidencia demuestra que en todo el mundo, Estados Unidos, Europa,... más enfermeros graduados implica menos muertes.

Precisamente, refiriéndonos a la investigación en Enfermería. ¿En qué temas se puede marcar la diferencia?
Creo que quizá el modo correcto de abordar esta pregunta es mostrar a la gente ejemplos donde la enfermería ya  ha marcado la diferencia. Por ejemplo, ocurre en mi propia área de trabajo: se sabe que las personas con demencia tienen problemas para comer, un hecho que provoca una gran angustia en el paciente, la familia,… Existen un variado grupo de profesionales interesados en esta circunstancia: médicos, psiquiatras, psico geriatras, geriatras, fisioterapeutas, terapeutas ocupaciones, nutricionistas, dietitas,.. Sin embargo, sólo en Enfermería se han desarrollado las herramientas de evaluación apropiadas y llevado a cabo ensayos clínicos que muestran cómo ayudar a las personas a comer mejor cuando padecen esta enfermedad, así que claramente hemos marcado la diferencia. Por otro lado, está la investigación que relaciona los profesionales de Enfermería graduados con su efecto en la mortalidad que comentaba anteriormente, también se trata de un estudio liderado por enfermeros.

¿Algún otro más?
Creo que todo lo relacionado con la experiencia clínica de los pacientes, la calidad de vida. Por ejemplo, también hemos estudiado cómo dar a los pacientes información alivia su ansiedad. En el Reino Unido se llevó a cabo una investigación sobre el efecto positivo de informar. Explicarle al paciente qué se le va a hacer o por qué, incluso contarle que va a morir le ayuda a prepararse, a entender lo que está pasando, que quizá no se le trate más, etc.

 

Un modelo diferente de Enfermería

La Facultad de Enfermería tiene como lema, “otro modo de ser, otro modo de hacer”. ¿Cree que es importante ofrecer un modelo diferente de formación en Enfermería?
Pienso que debemos formar tanto a futuros enfermeros como médicos, sin distinción, para tratar a las personas de tal modo que se planteen qué es lo que querrían ellos. Hay que hacer a la gente parar y pensar. Se suele hablar de empatía, sin embargo, este es un concepto demasiado abstracto, hay que explicar cómo se desarrolla esa empatía. El modo más sencillo es pedirles que se imaginen cómo querrían ellos que se tratase a su madre, a su padre o a su hijo. Sinceramente, durante mi formación nunca se me inculcó esto y muchas veces, tuve que pararme y pensar que quizá no había actuado bien, que lo podría haber hecho mejor porque no había pensado en esa persona como persona.

Precisamente, de eso trata el cuidado centrado en la persona. ¿Es así?
Sí, existe toda una tendencia de cuidados centrados en la persona, suena simple, pero no lo es. Tener en el centro a la persona es algo activo, no es un gráfico o una tabla como la que hay en algunos hospitales. Significa formar a las personas para que tengan estrategias que les permitan una y otra vez darse cuenta de que el paciente debe estar en el centro. Esto no es fácil para el médico o el enfermero por lo que la propia Facultad tenga una filosofía sobre el modo de enseñar puede ser muy útil para que los alumnos sepan dónde están. Sin ella es difícil perderse.

Por último, ¿cómo se imagina la Enfermería dentro de veinte o treinta años?
Creo que habrá más enfermeras en más países haciendo más cosas, como ocurre en la actualidad en Estados Unidos o el Reino Unido. Creo que no es obligatorio que se hagan, aunque puede que así sea, lo importante, en todo caso, es no perder lo que nos hace únicos. En cuanto a la investigación, espero ver una Enfermería que investigue más, no me atrevo a decir temas concretos porque las cosas pueden haber cambiado mucho pero me gustaría encontrar trabajos de Enfermería en los medios de comunicación y que sean apreciados como los de otras disciplinas. Sin embargo, todo esto no ocurrirá simplemente por estar obsesionados con la investigación, sino que los enfermeros tendrán que trabajar en equipos multidisciplinares junto a médicos, psicólogos, psiquiatras o sociólogos. No hablaremos tanto de investigación en Enfermería sino de la investigación de una dolencia llevada a cabo por enfermeros.