El NCID de la Universidad de Navarra, uno de los mejores think tanks del mundo por tercer año consecutivo
Es el único centro español presente en la categoría de los mejores centros afiliados a una universidad del ranking de la Universidad de Pensilvania (EE. UU.)
FOTO: Alberto Cendoya
El Navarra Center for International Development (NCID) es uno de los mejores thinktanks del mundo por tercer año consecutivo según el Global Go To Think Tank Index Report de 2017 elaborado por la Universidad de Pensilvania (EE. UU.).
El NCID, que pertenece al Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, constituye el único centro español en la categoría de los mejores think tanks afiliados a una universidad, donde ocupa el puesto 58 de 90.
Este ranking confirma el prestigio internacional del centro navarro, que se sitúa por encima de otras instituciones vinculadas a universidades de prestigio como Princeton (EE.UU.), Harvard (EE.UU.), Oxford (Reino Unido) o el Instituto Tecnológico de Massachusetts – MIT (EE.UU.).
Para la elaboración del ranking, que la Universidad de Pensilvania realiza desde el año 2007, se han analizado 7.815 think tanks, de los que 1.931 son de América del Norte y 1.770 europeos. También han participado más de 7.500 periodistas, legisladores, mecenas públicos y privados y otros especialistas.
Evaluación de impacto de políticas y programasEl NCID lo constituye un equipo de investigadores interdisciplinar formado por economistas, urbanistas, periodistas y sociólogos. Sus investigaciones tienen como objetivo promover soluciones viables a situaciones de pobreza extrema en países en vías de desarrollo de África, Asia y América Latina. Actualmente desarrolla proyectos en varios países de África subsahariana, además de la India y Bolivia.
Una de las estrategias del centro consiste en estudiar aquellas naciones o regiones en las que unas determinadas políticas hayan contribuido a aliviar con gran éxito la pobreza de una población. A través de la investigación aplicada, el NCID trata de generar ideas que resuelvan problemas sociales crónicos asociados con la pobreza, como la corrupción y la violencia, entre otros.
Asimismo, en el último año el centro ha apostado por expandir sus áreas de desarrollo para, además de hacer una evaluación de impacto de políticas y programas, abarcar estudios acerca del creciente urbanismo en las ciudades de África o el desarrollo democrático en África subsahariana.