Investigadores del CIMA identifican una molécula que aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca
Podría facilitar tratamientos más eficaces basados en la inhibición de esta enzima
Un equipo de científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra ha identificado una enzima clave en el desarrollo de la insuficiencia cardíaca. En concreto, está implicada en la acumulación de tejido fibroso en el corazón de los pacientes con enfermedades cardíacas crónicas y deterioro de la función del corazón. El trabajo, publicado en la revista Hypertension, se engloba en un proyecto de la Red Europea de Excelencia en Hipertensión y Enfermedades Cardiovasculares, en el que participan grupos de investigación de Bélgica, Holanda, Italia, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Finlandia y Polonia. Asimismo, este proyecto forma parte de la Red Española de Investigación de las Enfermedades Cardiovasculares.
La insuficiencia cardíaca afecta actualmente a más de 1.250.000 españoles mayores de 45 años. Más de la mitad de estas personas tiene una esperanza de vida inferior a cinco años. Se ha comprobado que la acumulación de fibrosis en el corazón influye decisivamente en el desarrollo de insuficiencia cardíaca en los pacientes con enfermedades crónicas de corazón. El estudio del CIMA ha analizado la expresión de la enzima lisil oxidasa, que regula la cuantía de tejido fibroso que hay en el miocardio. "Mediante métodos moleculares e histológicos, hemos observado que el miocardio de los pacientes con insuficiencia cardíaca contiene un exceso de esta enzima y de la fibra de colágeno que produce. Estos factores se asocian con el deterioro de la función cardíaca", explica la Dra. Begoña López, investigadora principal del estudio. También han participado los doctores Arantxa González, Javier Beaumont y Javier Díez, director del área de Ciencias Cardiovasculares del CIMA y coordinador de la Unidad de Cardiología Molecular de la Clínica Universidad de Navarra; así como los doctores Ramón Querejeta, del Hospital Universitario Donostia, y Mariano Larman, de la Policlínica Guipúzcoa (San Sebastián).
Según los investigadores, el estudio demuestra que algunos fármacos empleados actualmente en los pacientes con insuficiencia cardíaca no inhiben la enzima lisil oxidasa, tampoco reducen la fibrosis ni mejoran la función del corazón. En cambio, otros fármacos cuyo uso está menos extendido sí tienen esas propiedades beneficiosas. "Nuestro trabajo abre nuevas vías para el tratamiento de los pacientes con una cardiopatía, basadas en la inhibición de esta enzima. Con ello se evitaría el desarrollo de insuficiencia cardíaca", comenta Begoña López.