Carlota Salazar, natural de Zaragoza, ha sido una de las galardonadas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte con los Premios Nacionales de Fin de Carrera de Educación Universitaria 2011-12, que reconocen a quienes han cursado con "mayor brillantez" sus estudios superiores. Salazar es licenciada en Farmacia y diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad de Navarra. Por esta última titulación ha logrado el segundo premio dotado de 2.650 euros.

Actualmente trabaja como Farmacéutica Interna Residente en el Hospital Clínic i Provincial de Barcelona y, con motivo del galardón nacional, le hemos preguntado por su trayectoria profesional:

Lo primero, ¿qué te supone haber recibido el premio?
Recibir un premio siempre es una satisfacción, sobre todo, cuando hay un gran esfuerzo detrás. Es una recompensa al trabajo realizado a lo largo de estos años. También espero que sirva de ayuda a la hora de hacer carrera a nivel profesional, teniendo en cuenta la competitividad a la que nos enfrentamos hoy en día en el mercado laboral.

¿Crees que el esfuerzo ha merecido la pena?
Pienso que el esfuerzo por conseguir aquello que nos proponemos es una batalla ganada por la que siempre merece la pena luchar. Somos mejores cuando trabajamos bien y todos tenemos un gran potencial para explotar y tener éxito en lo que hacemos, de modo que sí, diría que ha merecido la pena.

¿Estás contenta con la formación recibida?
Mucho, guardo muy buen recuerdo de los años pasados en la Universidad de Navarra, de los profesores que me dieron clase y de las oportunidades que se me brindaron. Siempre recordaré las palabras de un farmacéutico adjunto del St George's Hospital en Londres, donde realicé las estancias tuteladas, respecto a que los estudiantes que recibían de nuestra universidad teníamos muy buena base.

Has recibido el premio por Nutrición Humana y Dietética, pero hiciste el FIR, ¿cómo relacionas la formación de Nutrición con tu actual trabajo? 
La residencia en Farmacia Hospitalaria engloba rotaciones por distintas áreas y una de ellas es la nutrición parenteral. Por suerte, en el Hospital Clínic de Barcelona es el servicio de Farmacia el encargado de prescribir la nutrición parenteral a aquellos pacientes que la requieren, con el estrecho seguimiento que ello supone. De hecho, hace tan sólo unas semanas que empecé a rotar por esta área y dispongo de 6 meses para disfrutarla.

¿Cómo te ha ayudado tu doble formación para llegar dónde estás?
La verdad es que para hacer la especialidad de Farmacia hospitalaria bastaría con estudiar la Licenciatura en Farmacia, pues son los conocimientos de esa rama los juzgados en el examen FIR. En mi caso, me decidí a hacer la doble porque me gustaba la nutrición y creo que es algo que se puede aplicar a diario pues… ¿quién no come todos los días? Comer es fácil, pero comer bien es una Ciencia.

¿Crees que te ha abierto puerta estudiar la Doble de Farmacia y NHD en la Universidad de Navarra?
Lo cierto es que todavía no he tenido oportunidad de ponerlo a prueba, pues la oposición no entiende de universidades, sólo de tu posicionamiento en un listado que tiene en cuenta la puntuación obtenida en un examen y un pequeño porcentaje de la media obtenida en la carrera. No obstante, me aventuraría a decir que es posible que sirva para abrirme puertas en un futuro, pues considero que es una universidad que goza de gran prestigio a nivel nacional e internacional.

¿Hacia dónde quieres dirigir tu carrera profesional?
Esa es una muy buena pregunta, jaja, yo me la hago todos los días. Por el momento, cada día es un reto. El hecho de rotar por áreas tan distintas en tan poco tiempo exige una actualización continua, incluso un cambio de mentalidad o enfoque que conllevan mucho esfuerzo. Ahora bien, no descarto dedicarme al  campo de la Nutrición en el futuro, al menos, me gustaría poder compaginarla con el ejercicio de la Farmacia.

¿Recuerdas alguna anécdota de la carrera que te haya marcado?
A nivel personal, mi participación en el COE (Congreso internacional de Oncología para Estudiantes), organizado por alumnos de la Facultad de Medicina, ya que ¡era la primera vez que hacía una presentación en Power Point! A pocos días de la comunicación oral estaba en la cama con fiebre, pero llegado el día salvé la fiebre y la tos para la presentación, e incluso nos dieron el Premio a la mejor comunicación oral. Al año siguiente dos farmacéuticas entramos a formar parte del comité organizador de este congreso.

A nivel profesional, las estancias tuteladas en St George's Hospital (Londres) me brindaron una visión del farmacéutico clínico que hasta entonces no había tenido. Incluso llegué a hacer de intérprete para un paciente español que había sufrido un infarto agudo de miocardio en el aeropuerto. Recuerdo levantarme antes por las mañanas durante su estancia en el hospital para acércame a ver cómo estaba y su familia se mostró de lo más agradecida conmigo cuando se le dio de alta. Creo que fue en ese momento cuando comprendí que haría el FIR, aunque sólo fuera para no cerrarme esa puerta.

¿Qué consejo le darías a un alumno de Farmacia?
Le animaría a aprovechar al máximo los años de universidad, no sólo la carrera de Farmacia, que es preciosa, sino también las oportunidades que ofrece a la hora de participar en cursos, congresos, sin olvidar el deporte y el ocio. Y es que no hay nada mejor que una mente sana para rendir al máximo. También le invitaría a reflexionar sobre sus ilusiones, aspiraciones y preferencias para encaminarse lo antes posible hacia aquello en lo que se ve trabajando en el futuro.