En su segundo año de celebración, el campamento de verano Kimikarin Science Camp –impulsado por Kimikarin, la Facultad de Ciencias, el Museo de Ciencias de la Universidad de Navarra- ha reunido a 75 niños de 8 a 14 años que han podido aprender química de forma divertida con talleres impartidos en castellano e inglés.

Con una duración semanal y dividido en 3 tandas entre junio y julio, esta iniciativa se basa en la metodología de aprendizaje “Learning by doing” (aprender haciendo), para que los niños asimilen conceptos de química y ciencia general al tiempo que experimentan con ellos en los laboratorios de la Facultad de Ciencias del centro académico.

Además, los campamentos están coordinados por profesorado de la Universidad de Navarra e impartidos por los integrantes de kimikarin -un grupo de emprendedores que busca experimentar con la ciencia- y por alumnos de doctorado de los departamentos de Química y de Ciencias Ambientales.

Las temáticas de los talleres de esta segunda edición se han centrado en cinco áreas: súper poderes, agua y aire, luz y color, moléculas y chuches y Science Party, vertebrados en talleres de experimentos, presentaciones a cargo de los propios niños, juegos, dinámicas de equipo y el cierre del taller, el viernes, con el desarrollo y resolución de un reto científico.

“En estos campamentos los más pequeños desarrollan competencias personales tan valiosas como el trabajo en equipo, la imaginación y la capacidad creadora, mientras asimilan e interiorizan conceptos como las reacciones ácido base, qué es la precipitación, la reducción-oxidación, qué define a un catalizador, la velocidad de reacción o la energía de activación”, resume su coordinadora científica, la profesora del departamento de Química Cristina Sola.

El próximo curso Kimikarin UNAV lanzará también la segunda edición del Kimikarin Lab: una actividad que se desarrolla dos viernes al mes durante dos horas y en la cual los niños realizaran experimentos relacionados con temáticas como las erupciones químicas, la química sensorial o la química de los colores. Todo ello con el mismo objetivo de enseñar ciencia a los más pequeños mientras se entretienen y experimentan con ella de forma práctica.