El director general de Banco de España, Jesús Saurina, urge a culminar el aparato de regulación financiera
Profesionales del sector bancario participan en una jornada sobre el décimo aniversario de la crisis financiera organizada por la Universidad de Navarra y Cuatrecasas
“Debemos culminar el aparato regulatorio lo antes posible para estar preparados en caso de que no vengan tiempos mejores”. Así lo afirmó el director general de estabilidad financiera, regulación y resolución del Banco de España, Jesús Saurina, durante su intervención en la mesa redonda titulada ‘Diez años después de la crisis, ¿qué hemos aprendido?’, organizada por el Máster en Banca y Regulación Financiera de la Universidad de Navarra y la firma Cuatrecasas.
Durante la crisis, las autoridades se vieron obligadas a rescatar a los bancos cuyo fracaso podría haber significado el colapso del sistema financiero, explicó Saurina. “Parte de las medidas internacionales para reducir el problema de los grandes bancos se centró en el desarrollo de mecanismos de resolución efectivos”, aseguró. En este sentido, el directivo afirmó que la crisis financiera generó un cambio de paradigma, “pasamos de los rescates de recapitalización interna a los rescates públicos”.
Asimismo, el directivo del Banco de España afirmó que la reciente creación de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (AMCESFI) es un gran paso en la dirección correcta. “El AMCESFI pretende contribuir a la estabilidad del sistema financiero en su conjunto a través de la identificación, prevención y mitigación de las fuentes de riesgos sistémicos y tiene la capacidad de emitir opiniones advertencias y recomendaciones a todos los miembros”, sentenció.
De igual manera, el exvicepresidente del Banco Central Europeo, Vítor Constâncio, cree que “la crisis provocó un aumento significativo de la aversión al riesgo y una preferencia generalizada por la seguridad”. Algo que, en su opinión, ha dejado profundas cicatrices no solo en la capacidad productiva de las economías sino también en el comportamiento de los agentes económicos en relación con el riesgo. “La preferencia por la seguridad es en parte responsable por el exceso de demanda de activos seguros, lo cual deprime los tipos de interés reales y estrecha los márgenes de la banca”, explicó.
Por su parte, el socio de Cuatrecasas Fernando Mínguez cree que la crisis no se debió tanto una falla en la regulación como a la simple falta de cumplimiento de esa misma regulación o, al menos, al cumplimiento de la ley en un sentido más amplio. Mínguez apunta que la creación de nueva regulación debe responder a evidencias claras de las deficiencias o la insuficiencia de la regulación actual o anterior.
Por otro lado, el senior advisor de Álvarez & Marsal y vicepresidente de La Finca, Jorge Morán, cree que este el momento propicio para la concentración del mercado bancario. En ese sentido, aseguró que los bancos que sobrevivan a la concentración deberán invertir en tecnología de datos para poder tener un mejor conocimiento del cliente. Asimismo, cree que los grandes perdedores en esta crisis fueron los bancos, ya que, en su opinión, estos se han convertido en poco atractivos para los inversores y para los futuros empleados. “Las nuevas generaciones prefieren trabajar en entes supervisores, antes que en los bancos”, aseveró Morán.