“En España las farmacias se están convenciendo de que deben cambiar en profundidad. La clave puede encontrarse en pasar de la dispensación a farmacias asistenciales y de servicio, más implicadas en el sistema sanitario”. Así lo asegura César Martínez Recari, presidente no ejecutivo de Alliance Healthcare España, la división de distribución mayorista y de asuntos comerciales de Walgreens Boots Alliance, la primera empresa global de salud y bienestar con orientación farmacéutica.

El experto, antiguo alumno de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra, impartió una sesión sobre el mercado farmacéutico español dentro de la asignatura “Gestión Farmacéutica”, dirigida a los alumnos de 4º curso y a los estudiantes del Diploma de Gestión.

Con este motivo, el directivo explica que la reconversión de las farmacias “es necesaria porque es la vía para seguir siendo imprescindibles para la sociedad, en una época en la que todo cambia a gran velocidad y porque el mercado del medicamento y su tendencia por sí solos no garantizan la viabilidad económica de las oficias de farmacia”. Por esta razón, añade, “hay que buscar fuentes de ingresos adicionales a través de servicios profesionales remunerados”.

En la actualidad, añade, los farmacéuticos ya se están adaptando a estos cambios por diferentes vías: “a través de la formación en apartados más comerciales, como el marketing y el merchandising, y con la prestación de nuevos servicios que les diferencien de las farmacias colindantes”. Un fenómeno novedoso en este campo son las agrupaciones de farmacias para obtener ciertos servicios, aunque la propiedad siga siendo de un farmacéutico titular: “Permite contar con expertos que les ayudan a reorganizar sus espacios y existencias, las campañas, los nuevos servicios para los clientes, etc., con la idea de fidelizarlos”, subraya.

Modelo anglosajón o modelo mediterráneo

Sobre la diferencia de gestión entre los modelos de farmacia anglosajón y mediterráneo, César Martínez explica que en Reino Unido la Administración tiene más asumido que las farmacias “pueden y deben prestar otros servicios además de la dispensación y que esos servicios deben ser remunerados para que faciliten la viabilidad de las farmacias, aunque precisamente ahora se están enfrentando a una bajada de precios del 6%”.

En el caso de EE. UU., además, la legislación y la propia realidad del país, con grandes distancias, hace que allí se haya desarrollado más la venta de fármacos con y sin receta: “En España, donde hay casi 22.000 oficinas de farmacia y la inmensa mayoría de los ciudadanos tienen una farmacia en su pueblo o varias farmacias en un radio de 300 metros, es más difícil que prospere la venta online. A los consumidores no les compensa sumar gastos de envío, esperar a recibir el producto -que además aquí solo pueden ser fármacos sin prescripción-, y no contar con el consejo del experto, que sí obtienen en la farmacia”, concluye el experto navarro.

Más información sobre esta sesión en la agenda de la Facultad.