La Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra pone en marcha un nuevo grado en Medicina en septiembre de 2020, en el marco del proyecto estratégico UNIC (Universidad de Navarra Integración Curricular). Esta estrategia, elaborada en colaboración con profesorado de Harvard Medical School y siguiendo los estándares internacionales de la World Federation for Medical Education, determina las líneas de acción de la Facultad para el periodo 2020-2025.

El nuevo grado en Medicina, eje vertebrador del proyecto, implica la renovación completa del plan de estudios, nuevas metodologías docentes y de evaluación y el refuerzo de las clases prácticas. Asimismo, incluye la posibilidad de cursar un año completo en Madrid.

En este nuevo título destaca la integración curricular, que permite a los estudiantes comprender y adquirir los conocimientos en su contexto. “El plan formativo incide en el estudio de las diversas ciencias básicas (bioquímica, genética, anatomía o fisiología, entre otras) siempre desde una perspectiva clínica y orientado desde el primer curso a la práctica médica”, detalla el Dr. Secundino Fernández, decano de la Facultad. “Fortalece así el objetivo principal que tiene nuestra Facultad: formar médicos con una sólida preparación teórica y práctica, y capacitados para superar los requisitos o exámenes de acceso a la residencia en cualquier país del mundo”.

Comenzará su aplicación en septiembre con los alumnos de primer curso. Además, permitirá cumplir los requisitos para obtener la acreditación con la que deben contar todas las facultades de Medicina del mundo para el año 2023. De lo contrario, los graduados de Facultades no acreditadas no podrán realizar la especialidad o trabajar en Estados Unidos, entre otros países.

Prácticas clínicas desde el primer curso

El nuevo grado aumentará la formación práctica de los alumnos, que se iniciará desde primero de carrera. Los estudiantes tendrán un tercer año de formación exclusivamente práctica (rotatorio), que podrán cursar de forma completa en Pamplona o en Madrid. Realizarán rotaciones en los departamentos clínicos esenciales para la formación de un médico: Medicina Interna, Cirugía General, Psiquiatría, Pediatría, Ginecología y Obstetricia y Atención Primaria.

En Pamplona, las prácticas se llevarán a cabo en la Clínica Universidad de Navarra, el Complejo Hospitalario de Navarra, el Hospital García Orcoyen, la Clínica San Miguel, el Hospital San Juan de Dios y los centros de Atención Primaria. En Madrid, el hospital de referencia será la Clínica Universidad de Navarra.

En cuarto y quinto curso, los estudiantes realizarán prácticas clínicas en otras áreas médicas de su elección, al tiempo que cursan las asignaturas médico-quirúrgicas previstas. El plan de sexto curso permitirá a los alumnos efectuar una revisión completa e integrada de los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera. Paralelamente, la formación práctica en ese último curso se ha previsto como una introducción a la especializada, donde el alumno deberá asumir un rol equiparable a un médico-residente sin experiencia (o Pre-MIR). 

Bimestres, nuevas metodologías e instalaciones

El proyecto estratégico de la Facultad de Medicina pasa por aplicar además cambios en el calendario académico, nuevos sistemas de evaluación y por la adecuación de nuevas instalaciones en el campus de Ciencias. A partir de septiembre, el curso se organizará en bimestres, durante los que los estudiantes se centrarán en 2 o 3 asignaturas de las que se examinarán a continuación.

“Se pretende con esta medida una menor dispersión de contenidos y una concatenación ordenada de materias para un aprendizaje integrado y progresivo”, señala Arantza Campo, vicedecana de Ordenación Académica y responsable académica del proyecto. “Este nuevo calendario permitirá que los estudiantes puedan acabar su último año de carrera con casi 2 meses de antelación con respecto al plan actual, tiempo que podrán dedicar a la preparación del MIR, el USMLE (examen equivalente al MIR en EE.UU.) u otros exámenes de acceso a la residencia”.

El plan de estudios extiende de forma generalizada nuevas técnicas docentes, algunas presentes ya en el grado actual, como el aprendizaje basado en problemas, en equipos, la discusión de casos, la simulación o el rol avanzado en las prácticas clínicas. Para ello, el proyecto contempla tres laboratorios docentes de última generación y cuatro aulas que permitirán emplear, además de la clase magistral, metodologías de trabajo en grupos pequeños y orientadas al aprendizaje interactivo. Generalmente estas metodologías se basan en el modelo de clase inversa (el alumno la prepara), dinámica en la que se transfiere fuera del aula el trabajo de determinados procesos de aprendizaje y utiliza el tiempo de clase, junto con la experiencia del profesor, para potenciar la adquisición y práctica de otros conocimientos.

Se han enriquecido también los sistemas de evaluación, con el objetivo de no vincular exclusivamente la evaluación con la calificación, si no ofrecer a los alumnos pruebas o autoevaluaciones que tengan un fin principalmente formativo.