"Testigo de una vida, depositario de un mensaje"
La Universidad de Navarra ha celebrado hoy una jornada académica con motivo de la beatificación de Mons. Álvaro del Portillo
Las tres Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra han organizado hoy una jornada académica con motivo de la beatificación de Mons. Álvaro del Portillo, segundo Gran Canciller de la Universidad (1975-1994), que tendrá lugar el próximo sábado, día 27. No en vano, dos de sus cuatro doctorados eran en Teología y en Derecho Canónico.
Al acto, celebrado en el Aula Magna del edificio de estudios eclesiásticos, acudieron profesores, alumnos y personas interesadas en conocer más de cerca algunos aspectos de la vida del futuro beato: su comprensión integral del "humanismo cristiano", su contribución al derecho de la Iglesia y su relación con las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra.
María Pía Chirinos, vicerrectora de Investigación y Ordenación Académica de la Universidad de Piura (Perú) señaló que Mons. Álvaro del Portillo se empeñó por secundar a san Juan Pablo II en la llamada a la nueva evangelización, entendida como una acción que corresponde a todos los fieles cristianos, consecuencia directa de su bautismo.
Por su parte, el profesor ordinario de la Facultad de Derecho Canónico, Mons. Valentín Gómez-Iglesias, habló del trabajo de don Álvaro en el Concilio Vaticano II, "del que fue uno de los más fieles ejecutores", así como de su contribución al proceso de elaboración del Código de Derecho Canónico de 1983. El futuro beato fue la persona más cercana a san Josemaría Escrivá, "testigo de una vida, depositario de un mensaje".
Finalmente, Mons. José Luis Illanes, profesor ordinario emérito de la Facultad de Teología, explicó los orígenes de las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra, así como el encargo recibido por san Josemaría en 1972 de traducir y anotar el Nuevo Testamento. El primer libro publicado fue el evangelio de San Mateo, en 1976. Terminaron el trabajo en 1989 con el Apocalipsis. Monseñor Álvaro del Portillo animó a los profesores de la Facultad de Teología a seguir con los libros que conforman el Antiguo Testamento, tarea que finalizó en 2002.