La importancia de la autonomía de las personas con discapacidad: "Nunca olvidaré los primeros pasos que di con Travish, mi primer perro guía"
María Petit, embajadora de la Fundación Adecco, impartió la última sesión de la XII Edición del ciclo 'Capacitarse para entender la discapacidad'
26 | 02 | 2025
El pasado 24 de febrero tuvo lugar la cuarta y última sesión del ciclo “Capacitarse para entender la discapacidad”, organizado por Tantaka, el Banco de Tiempo Solidario de la Universidad de Navarra, en colaboración con la Fundación Iddeas. La XII edición concluyó con el testimonio de María Petit, embajadora de la Fundación Adecco. A través de su historia de superación, trasladó un mensaje: “la autonomía es la base de todo, pero sin confianza, no hay autonomía posible”.
La ponente comenzó su intervención con una reflexión que, tal y como aseguró, marcó su camino: “Tenía dos opciones: victimizarme o no conformarme con lo que la sociedad me estaba ofreciendo”. Su discapacidad visual, sobrevenida con 17 años tras un accidente, le obligó a replantearse su vida, a enfrentarse a sus miedos y a derribar barreras. Pero, sobre todo, como explicó, le llevó a buscar herramientas que le permitieran recuperar su independencia.
Durante la sesión, los asistentes experimentaron en primera persona, con unos antifaces, lo que supone la movilidad con una discapacidad visual. María Petit relató su proceso de aprendizaje y compartió el modo en que tuvo que confiar en su perro guía, en las personas que le rodeaban y, sobre todo, en sí misma. “Uno no recuerda sus primeros pasos, pero yo nunca olvidaré los primeros que di con Travish, mi primer perro guía”, confesó. También, explicó su decisión de optar por la ayuda de estos animales, en lugar de usar bastón, pues “el perro guía tiene ojos”.
En este sentido, Petit habló sobre la empatía y explicó cómo la falta de ella puede convertirse en una barrera aún mayor que la propia discapacidad: “No sé trata sólo de ponerse en el lugar del otro, es verlo de verdad, reconocer lo que puede aportar”. Asimismo, reconoció uno de sus principales miedos: “ Lo que me hizo pasarlo peor fue el pensar qué pensarían los demás de mí, qué dirían, si empezarían a verme más vulnerable. Ese miedo me impedía salir adelante”.
A lo largo de la sesión, también abordó la realidad de la empleabilidad de las personas con discapacidad: “Dos de cada tres personas con discapacidad están en desempleo”. En este sentido, volvió a subrayar la importancia de la confianza, “no solo en uno mismo, sino en una sociedad que debe aprender a ver más allá de la discapacidad”.
