"Durante la pandemia, los padres han conocido con más realismo el consumo digital de sus hijos porque les han acompañado en él"
Tres investigadores de la Universidad de Navarra analizan en una mesa redonda coorganizada con Fundación Orange cómo ha cambiado la pandemia el consumo digital y las relaciones de los jóvenes y adolescentes
26 | 04 | 2021
“Durante la pandemia, los padres han conocido con más realismo el consumo digital de sus hijos porque les han acompañado en él. También han comprendido mejor por qué el mundo digital les resulta tan atractivo”. Así lo ha asegurado Javier García Manglano, investigador del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, en el marco de una mesa redonda organizada por el centro junto con la Fundación Orange sobre cómo ha cambiado la pandemia el consumo digital y las relaciones de los jóvenes.
Junto a él han intervenido Charo Sádaba, decana de la Facultad de Comunicación, y Cristina López del Burgo, doctora en Medicina Preventiva e investigadora del ICS. Ha actuado como moderadora Eugenia de Blas, directora de la línea de Uso Responsable de la Tecnología en Orange España, que impulsa y dinamiza programas como FamilyON, EducaInternet, #UsoLoveDeLaTecnología y Orange Digital Center.
El sociólogo García Manglano ha aludido a estudios de su grupo ‘Jóvenes en transición’ del ICS sobre la evolución del tiempo de uso de pantallas entre personas de 18 a 23 años. “Si bien con el confinamiento se disparó hasta más de nueve horas, en los siguientes meses se ha reducido ligeramente, tanto en mensajería como en redes sociales, series y videojuegos”, ha destacado.
Dieta digital adaptada a cada familia
Por su parte, Charo Sádaba ha mencionado que durante este último año “hemos tenido una experiencia positiva de primera mano sobre la tecnología”, ya que “nos ha facilitado el contacto con los seres queridos y los colegas y continuar con nuestra vida profesional”.
Con todo, ha animado a que cada núcleo familiar “siga una ‘dieta’ saludable y personalizada para evitar el empacho”. Entre otros factores protectores, citó: asegurar que el uso de la tecnología no resta tiempo de sueño y descanso, disponer en casa de un parking de móviles para dejarlos todos juntos y disfrutar de actividades de ocio y entretenimiento -conversaciones, juegos...- que no incluyan pantallas. “Los adultos debemos enseñar con nuestro ejemplo a los jóvenes y adolescentes que la tecnología complementa la interacción humana, no la sustituye”, ha enfatizado.
Asimismo, Cristina López del Burgo ha alertado de que durante la pandemia “se han visibilizado más los riesgos del consumo digital en jóvenes y adolescentes. No podemos mirar hacia otro lado”. En concreto, ha advertido acerca de los usos problemáticos, entendidos como riesgo de adicción, y de problemas como el consumo de pornografía, “que fomenta la despersonalización y la violencia en las relaciones de pareja”; el ciberacoso y el cibercontrol; el vamping, que resta horas de sueño; y las dificultades de atención y concentración. “Se trata de hacerles conscientes de las amenazas en el entorno digital y equiparles para que se protejan de ellas”, ha dicho.
En esa línea, ha recomendado enseñar a los niños “a que identifiquen cuándo usar las tecnologías y a poner reglas en cuanto al tiempo que les dedican y los contenidos que ven”. También ha recalcado la necesidad de educar desde la infancia en un uso que favorezca hábitos de vida y relaciones positivas y saludables, y regular su utilización según la edad y grado de madurez. Para ello, ha sugerido que los padres se orienten a través de materiales didácticos de calidad elaborados por expertos, tanto vídeos como guías.