17 profesores de la Universidad, cada uno desde su ámbito del saber, ofrecen su visión de la segunda encíclica del papa Francisco en el libro Cuidar la Creación. Estudios sobre la encíclica Laudato si.  El objetivo de la publicación es mostrar que el camino para superar los problemas medioambientales pasa por la colaboración entre las distintas ciencias.

El volumen, publicado en EUNSA, fue presentado en la Universidad por la vicerrectora de Profesorado y autora del primer capítulo, María Iraburu. En su intervención afirmó que el libro no es el final, sino una “meta volante” en el esfuerzo de la Universidad para poner en práctica lo que pide el papa Francisco en su encíclica: “Estamos en un ámbito de reflexión y de debate, pero también de vida cotidiana, de formación y de investigación”. En este sentido, recordó la importancia de  tener la mirada puesta en el cuidado del medio ambiente, tanto a la hora de formar a los alumnos como de investigar.

Desde la Universidad de Sevilla, se trasladó para la ocasión el catedrático de Ecología Manuel Enrique Figueroa. Destacó, entre otras cosas, que la encíclica del papa Francisco tiene un papel de gran trascendencia en un mundo muy crítico con la ecología, pero en el que cada año mueren 6 millones de personas debido a la contaminación del agua”. “No puede ser que no haya solución –afirmó-, cuando según algunos cálculos el problema del hambre se resolvería con 4 millones de euros, que es lo que cuestan cuatro carros de combate”.

En el libro Cuidar la Creación han intervenido los siguientes autores: Mariano Crespo, Fernando Echarri Iribarren, Rubén Herce, María Iraburu Elizalde, Rafael Jordana, Isabel María León Sanz, Paula Lizarraga Gutiérrez, Alejando Llano, Dolores López, Domènec Melé, Carmen Monasterio Hernández, Francisco Javier Novo, Manuel C. Ortiz de Landázuri, Jordi Puig i Baguer, Ángel Ruiz de Apodaca Espinosa, Ana Sánchez-Ostiz y Tomás Trigo.