Leire Santos y Eduardo Muñoz, delegados de la Facultad de Filosofía y Letras
Leire Santos, alumna de 3º curso del doble grado en Historia y Periodismo, y Eduardo Muñoz, estudiante de 2º del Grado en Filología Hispánica, han sido elegidos delegada y subdelegado de la Facultad de Filosofía y Letras.
Leire cuenta que afronta este cargo “con muchísima ilusión, porque creo que no hay más honor que el de representar a mis compañeros” y asegura que “ser delegada supone mucha responsabilidad y trabajo, porque representas a muchas personas, de carreras diferentes, con opiniones distintas, y eso requiere saber escuchar”.
Para lograrlo, le gustaría “que los delegados y cualquier alumno recurran a mí si hay algún problema que pueda solucionar, o si se les ocurre alguna iniciativa o actividad que creen que sería interesante realizar y no saben cómo llevarla a cabo. Me gustaría ser el enlace entre los alumnos y la Facultad”.
Como alumna inquieta que es, aprovecha para participar y enriquecerse de todas las actividades que la Universidad ofrece: “Adoro ir a charlas, como las sesiones del Club de Arqueología; a congresos y conferencias que me interesan, como el FORUN; pero también me gusta llevar a cabo mis propios proyectos, como el club de debate “Ágora”, que creé con un grupo de amigos. Paso muchas horas en el campus, porque me gusta mucho lo que la Universidad ofrece, me encanta el ambiente que se genera, y las múltiples posibilidades que hay de involucrarse”, explica. Por ello, tiene la ilusión de que sus compañeros “también participen de la vida del campus y se impliquen en las actividades del día a día”.
En este sentido, Javier coincide con la delegada: “Las oportunidades que ofrece el campus para entrar auténtica y verdaderamente en la vida universitaria son una maravilla. Compaginar estas actividades extracurriculares con la carrera enriquece muchísimo el aprendizaje y se convierten en el mejor complemento de las asignaturas que cursamos”.
Nuestro subdelegado también afronta con ilusión su cargo. “Nuestra función es como las comas, los puntos seguidos, los signos de interrogación, o los de exclamación: conectan y dan vida a una futura novela, a un poema o a una obra ensayística: unir, tanto a los consejos de curso de cada grado con las variadas actividades de la Facultad, así como a los profesores y alumnos”.
Como Leire, a Javier le gustaría animar a sus compañeros “a que encuentren tiempo para asistir a todo lo que puedan; a enriquecerse, tanto con una clase de arte impresionista, como de un paseo por el campus; a echar una mano a las personas que lo necesitan… e ir construyendo así, día a día, nuestro camino universitario”.