El pasado sábado más de 150 personas -familias con niños, estudiantes universitarios, personas mayores y cinco sacerdotes- se dieron cita a las 17:30h en la ermita del campus de la Universidad de Navarra para rezar un rosario por los cristianos perseguidos. Aprovecharon que octubre es el mes que la Iglesia tradicionalmente dedica a esa oración universal para unirse a la petición del papa Francisco de no dejar solos a los cristianos que dan la vida a causa de su fe en países como Irak o Siria.

Los asistentes disponían de un cuadernillo con el que seguir cada misterio de los cinco que componen el rosario, que fue rezado por dos alumnos, cada uno en un idioma: el castellano y el portugués para el misterio de "La Encarnación"; el  francés y el tagalo para "La Visitación". "El nacimiento de Dios en Belén" fue rezado en italiano y en euskera; "La Purificación de la Virgen"  en inglés y alemán. Finalmente, el catalán y el persa sirvieron para dirigir el último Misterio de Gozo: "El Niño perdido y hallado en el templo". Al finalizar, el coro rociero de la Universidad de Navarra cantó una Salve Rociera a la Virgen del Amor Hermoso que preside la ermita.

Al finalizar se pasó una colecta para sufragar los gastos: las flores que pusieron a los pies de la Virgen y los cuadernillos con los que seguir el rezo del rosario. "La gente ha sido muy generosa, no solo con su tiempo, sino también en lo material. Tanto, que incluso han sobrado 55€ que vamos a donar a la Iglesia perseguida", destaca Jesús Llopis, estudiante de segundo de Teología y uno de los organizadores.

La iniciativa partió de GivenFaith, proyecto impulsado por varios amigos, entre ellos muchos alumnos de la Universidad de Navarra, y apoyado por la Capellanía Universitaria. "Esta es la primera acción pública que acometemos desde GivenFaith", declara Jesús, "pero estamos tan satisfechos con la acogida que ha tenido, que estamos estudiando la posibilidad de repetir la experiencia una vez al mes".