El Papa aprueba las virtudes heroicas del Dr. Jérôme Lejeune, doctor Honoris Causa por la Universidad
El reconocimiento, por el que el profesor Lejeune se considera ya “venerable”, es el paso previo y necesario para ser proclamado beato por la Iglesia Católica
27 | 01 | 2021
El Papa Francisco ha autorizado la promulgación del decreto por el que se reconocen las virtudes heroicas de Jérôme Lejeune, doctor Honoris Causa por la Universidad de Navarra en 1974, dando así un paso más en su proceso de canonización.
El ya venerable profesor Lejeune está considerado el padre de la genética moderna. Identificó en 1958 la trisomía del par cromosómico 21 que define el Síndrome de Down, lo que abrió la vía a la citogenética. Sus trabajos le llevaron a reflexionar sobre las grandes cuestiones de la vida humana y sobre el papel que la Medicina y la investigación deben tomar en defensa de los más débiles. Fue nombrado por San Juan Pablo II primer presidente de la Academia Pontificia para la Vida.
“Con incansable fortaleza de ánimo, nuestro colega ha sabido escudriñar en la entraña de las leyes biológicas, para defender la correcta aplicación de los principios más puros de los derechos derivados de la dignidad de la persona humana, desde el primer momento de su existencia, como eslabón indiscutible en el desarrollo de la familia”, esgrimió el Dr. Eduardo Ortiz de Landázuri, entonces decano de la Facultad de Medicina y padrino del profesor Lejeune durante su investidura. “Por eso, su presencia en este claustro extraordinario vigoriza nuestro espíritu universitario al impulsar en su justa medida y con gallarda valentía, la responsabilidad del profesor, en cualquiera de sus grados, hacia el fiel cumplimiento de su deber, en una época tan necesitada de principios morales, que encuentra su más preciada justificación a través del propio progreso científico”.
Durante sus palabras de clausura del acto, el Gran Canciller de la Universidad, San Josemaría Escrivá, resaltó, además, la importancia de las instituciones educativas en la transferencia del progreso científico a la sociedad: “La Universidad no vive de espaldas a ninguna incertidumbre, a ninguna inquietud, a ninguna necesidad de los hombres. Y su corazón vibra, apasionado, cuando las investigaciones -teológicas, jurídicas, biológicas o médicas- alcanzan la realidad sagrada de la vida. La Universidad sabe que la necesaria objetividad científica rechaza justamente toda neutralidad ideológica, toda ambigüedad, todo conformismo, toda cobardía: el amor a la verdad compromete la vida y el trabajo entero del científico, y sostiene su temple de honradez ante posibles situaciones incómodas, porque a esa rectitud comprometida no corresponde siempre una imagen favorable en la opinión pública”.
Una relación con la Universidad que continúa
Tras el fallecimiento del Dr. Lejeune en 1994, la fundación que lleva su nombre, con sedes en Francia, España, EE.UU. y Argentina, ha seguido su legado promoviendo la investigación sobre las enfermedades de la inteligencia con base genética, y preservando el cuidado, la dignidad y el respeto de las personas afectadas por la trisomía 21 u otras anomalías genéticas.
Recientemente, la Facultad de Medicina de la Universidad ha firmado un acuerdo de colaboración con el que ambas instituciones se disponen a organizar programas de posgrado, a desarrollar proyectos de investigación científica sobre los citados ámbitos, y a promover eventos de formación, jornadas científicas y sesiones de actualización dirigidas a profesionales sanitarios o para el público general. Es el caso del Seminario de Medicina y Bioética que se desarrollará en formato online del 26 de enero al 23 de febrero y que se centrará en el diagnóstico prenatal.