“Dos tercios de los nuevos casos de SIDA en el mundo se producen en el África Subsahariana”
Un equipo en el Instituto de Salud Tropical de la Universidad de Navarra investiga sobre esta enfermedad
El Instituto de Salud Tropical de la Universidad de Navarra cuenta con una línea de trabajo sobre el VIH/SIDA, una infección que actualmente provoca la muerte de 1,2 millones de personas al año en todo el mundo. El equipo formado por Silvia Carlos, Gabriel Reina, Mirian Fernández Alonso y Patricia Sanz, explica en esta entrevista el objetivo y la importancia de continuar estudiando este virus. Para los aspectos educativos, los científicos cuentan además con la colaboración del grupo de investigación "Educación de la afectividad y sexualidad humana" del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra.
¿Cuál es el objetivo de su unidad?
El objetivo es poder avanzar en la prevención y control del VIH en África y en concreto actualmente, en la República Democrática del Congo (RDC). En primer lugar, queremos evaluar el conocimiento que tiene la población local en relación con esta enfermedad, su origen, vías de transmisión y medidas de prevención y control.
Por otro lado, teniendo en cuenta que la vía principal de transmisión es la vía sexual, queremos conocer los comportamientos sexuales de la población y cuáles son los factores que determinan dichas conductas.
Por último, dado que en África circulan muchas variantes distintas del virus, pretendemos identificar cuáles son las que están circulando actualmente en la RDC, así como detectar si éstas presentan algunas mutaciones de resistencia que impidan una respuesta adecuada al tratamiento antirretroviral.
¿En qué ámbitos están investigando actualmente?
Una de nuestras líneas de trabajo está centrada en el estudio epidemiológico de los datos que recogemos de personas que acuden al Centro Hospitalario Monkole (Kinshasa) a realizarse un test diagnóstico de VIH.
Entrevistadores locales les preguntan a estos pacientes acerca de sus conocimientos, actitudes y comportamientos relacionados con la infección para tener la información, por ejemplo, sobre carencias educativas o factores que puedan aumentar el riesgo de infección.
La segunda, se centra en el manejo y estudio molecular de las muestras de sangre seca que nos envían desde este hospital de Kinshasa. Estas muestras se mandan a la Clínica Universidad de Navarra para ser estudiadas y conocer las características de los virus infectantes (variantes circulando en la región y susceptibilidad de éstas a los fármacos antirretrovirales empleados allí).
¿Qué avances se han llevado a cabo?
Llevamos trabajando en diferentes proyectos relacionados con el VIH/SIDA desde 2010. Un primer proyecto financiado por la Universidad de Navarra que contó con datos de más de 1.600 participantes permitió sacar adelante una tesis doctoral de un médico que trabajaba en Kinshasa, así como realizar publicaciones científicas en relación con esta infección y su asociación con la alta prevalencia de falsas creencias de la población.
También contamos con datos de una cohorte financiada por la Fundación Caja Navarra en la que se siguió durante tres meses a participantes que recibían un test negativo de VIH.
En la actualidad, estamos recogiendo datos y muestras de personas a las que se va a volver a entrevistar tras 6 y 12 meses después de obtener su resultado del test de VIH, gracias a la financiación del Gobierno de Navarra y del Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Economía y Competitividad) junto con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Estamos empezando a analizar las primeras muestras para conocer próximamente cuáles son los subtipos de esta enfermedad causantes de la infección en Kinshasa, así como si presentan resistencias a los tratamientos.
¿Por qué es importante seguir investigando sobre esta enfermedad?
En la actualidad, cerca de 37 millones de personas están infectadas por VIH y muchas más sufren de algún modo sus consecuencias (enfermedad física, psicológica, estigma social, pobreza, etc.). Los jóvenes constituyen un grupo especialmente vulnerable de adquirir nuevas infecciones, así como otros muchos agentes infecciosos de transmisión sexual. Esta situación es especialmente preocupante en el África Subsahariana donde ocurren dos tercios de los nuevos casos que se producen en el mundo y donde en algunos países hasta un entre 20 y 30% de la población general está infectada.
Existen además tratamientos que pueden ser efectivos y pueden ayudar a disminuir el número de nuevos casos, tanto en adultos como en la transmisión de madre a hijo. Sin embargo, la falta de seguimiento y de técnicas diagnósticas dificulta realizar un correcto manejo de la infección en muchos rincones de las regiones más afectadas del planeta. Por ello, la obtención y estudio de muestras de sangre seca nos va a permitir avanzar en el conocimiento del virus y nos permitirá colaborar para aumentar la esperanza de vida de la población congoleña con la que trabajamos. Actualmente, lo estamos haciendo en colaboración con investigadores del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
En definitiva, se trata de una enfermedad claramente prevenible, ya que la gran mayoría de los casos son consecuencia de comportamientos de riesgo. Sin embargo, las cifras siguen siendo extremadamente elevadas. Por tanto, es fundamental seguir trabajando en ella y a través de la investigación conseguir mostrar a la comunidad científica y a la población general las mejores medidas de prevención para evitar nuevos casos así como las medidas de control oportunas en cada situación y contexto.