"Encontrar una vacuna contra la tuberculosis no será fácil. Aunque se trata de una pieza clave en la lucha contra esta enfermedad, todavía no se entiende completamente el comportamiento de la bacteria que la origina ni cómo nuestro sistema inmune reacciona a ella". Así lo señaló Mireia Coscollá, investigadora del Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública (STPH), durante su visita a la Universidad de Navarra. La microbióloga impartió varias sesiones en el Instituto de Salud Tropical (ISTUN), el departamento de Microbiología y Parasitología y la Facultad de Medicina.

A pesar de los obstáculos en el avance contra la tuberculosis, la microbióloga destacó la aparición de nuevas tecnologías de gran utilidad que permiten analizar imágenes de manera sencilla y que facilitan el diagnóstico de enfermedades "en aquellos lugares o centros pequeños de salud que carecen de expertos y de métodos diagnóstico más avanzados".

Por otra parte, explicó que la ausencia de fondos para la investigación de enfermedades tropicales es un problema, no obstante, "existen cada vez más organizaciones interesadas y que apoyan la investigación contra este tipo de dolencias como la Fundación Bill Gates". "La tuberculosis tiene que ser un objetivo para todos aquellos que quieran mejorar la salud del planeta", añadió.

Finalmente, se refirió a la labor que desempeñan en el Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública. "Trabajamos para entender mejor la enfermedad y desarrollar métodos de diagnóstico y tratamientos. Estudiamos la evolución y diversidad de la bacteria y cómo eso afecta a la enfermedad haciéndola más o menos virulenta. Para ello colaboramos siempre con países como Tanzania, Uganda o Ghana en África y Georgia en Europa".

La tuberculosis es una infección bacteriana que afecta principalmente a los pulmones. Se trata de una enfermedad de gran prevalencia en todo el mundo, sobre todo, en el África Subsahariana y el Sudeste Asiático. En 2013, más de 1.200.000 personas murieron y más de 8 millones contrajeron esta enfermedad. En la actualidad, existe una vacuna infantil de gran eficacia contra ella pero sigue sin hallarse un tratamiento eficaz y seguro que frene el desarrollo de esta dolencia en adultos.