Participantes de la mesa redonda en la Escuela de Arquitectura FOTO: Manuel Castells

"Es necesario revisar la normativa sismorresistente, especialmente la de la periferia del país". Así lo afirmó Antonio Aretxabala, geólogo y director técnico del Laboratorio de Edificación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra, durante la mesa redonda ‘Construcción antisísmica, ¿preguntas con respuesta?', que tuvo lugar en el centro académico.

Todos los participantes coincidieron en la misma idea: "Necesitamos una buena normativa, aplicarla bien y cuidar la ejecución de lo que no se ve", explicó Miguel Ángel Gutiérrez, director del departamento de Edificación. "Además, es evidente la necesidad de revisar una norma de 48 páginas, en la que 47 hacen referencia a estructuras y solo una habla de otros elementos", puntualizó.

Por su parte, Domingo Pellicer, catedrático de Construcción, hizo referencia al factor ‘suerte': "No se puede luchar contra lo imposible. Una aceleración de 0,36 es como una bomba en un pueblo, y esto es lo que ha sucedido en Lorca".

Asimismo, Eduardo Bayo, catedrático del departamento de Estructuras de la Universidad de Navarra, añadió que la normativa antisísmica "es un documento básico, no una enciclopedia". "Un sismo así nos pone a todos en nuestro sitio, pero en Lorca no tenía que haber habido tantos daños. Esto es una buena lección porque en Lorca había una zona mal localizada y mal planteada por la norma".

Por último, Alberto Otamendi, director de Protección Civil de la Agencia Navarra de Emergencias (ANE), expuso que "la actitud de algunos ciudadanos de salir a la carrera también les convirtió en más vulnerables".

Después del coloquio, moderado por Rebeca Esnaola, los asistentes tuvieron la oportunidad de preguntar a los expertos y debatir con ellos sus dudas.