Misa en la festividad de San Josemaría Escrivá, fundador de la Universidad
El Vicario del Opus Dei habló de trabajo, filiación divina y apostolado
"Los estudiantes confían en sus profesores: esperan de ellos la transmisión de conocimientos y de ciencia; sí, pero también mucho más. Intuyen que los profesores les van a dar lo mejor de sí mismos, y desean poder considerarlos verdaderamente sus maestros". Así resumió Rafael Salvador, Vicario de la Delegación del Opus Dei en Pamplona, el quehacer formativo de la Universidad, con motivo de la festividad de San Josemaría Escrivá, Fundador del Opus Dei y Primer Gran Canciller de la Universidad de Navarra.
A la Misa, que se celebró el día 26 en el polideportivo, asistieron alrededor de 2.000 personas, muchas de ellas profesores, estudiantes, personal de administración y servicios, trabajadores de la Clínica y cientos de pamploneses.
A continuación se refirió a unas palabras del Cardenal Ratzinger en su experiencia como profesor: "Durante las clases, el mejor momento es cuando los alumnos dejan a un lado el bolígrafo y se ponen a escuchar. Mientras van tomando apuntes sobre lo que dices, es señal de que lo estás haciendo bien, pero no les has sorprendido. Cuando dejan de escribir y fijan en ti su mirada mientras hablas, entonces quiere decir que a lo mejor has logrado llegar a su corazón".
El Vicario de la delegación del Opus Dei desarrolló en su homilía tres características de la vida cristiana: El trabajo, la filiación divina y el apostolado. "Bien sabéis –dijo- que eran temas especialmente queridos por San Josemaría, porque la conciencia de la filiación divina es un aspecto esencial en la espiritualidad de la Obra y porque la labor apostólica se desarrolla en el día a día mediante la santificación del trabajo y de la vida ordinaria".
Universidad de Navarra, 60 años desde sus inicios: 1952
Al mencionar el desarrollo de esta institución universitaria, que este año cumple 60 años, quiso dar las gracias a todos los que han colaborado para sacar adelante la Universidad. "Sin vuestra ilusión, sin vuestro trabajo esforzado y cordial, sin vuestra ciencia, sin vuestro bien hacer, sin vuestra oración, la Universidad de Navarra no sería una realidad gozosa".
Por último, trajo a colación unas palabras del actual Gran Canciller, Mons. Javier Echevarría, con las que describía la Universidad, con motivo del 50 aniversario de la Clínica, como "una iniciativa civil, imbuida del espíritu cristiano, llevada a cabo por hombres y mujeres que aman apasionadamente el mundo en el que viven y que, por amor al mundo, intentan aportar lo mejor que poseen: su capacitación científica, humanista y técnica, su afán de servicio, y el gozo de la fe, la alegría de haber encontrado a Jesucristo". Y concluyó recalcando que este es el sueño permanente de San Josemaría "que hemos de continuar haciendo realidad día a día con nuestro trabajo y dedicación".