La conversación entre la oftalmóloga y el Rector giró en torno a cómo se puede impactar en la sociedad a través del trabajo profesional; en este caso, las operaciones de cataratas y la tarea docente e investigadora de la Universidad respectivamente. Los dos invitados intercambiaron preguntas y respuestas para después pasar a un coloquio con los asistentes.

La doctora Barraquer contó cómo desde pequeña había visto a su padre y abuelo ejercer de oftalmólogos: la mirada y el conocimiento puesto al servicio de los más necesitados. Más adelante, Elena retomaría el timón gracias a su ejemplo: “descubrí que con lo que quería hacer, podía ayudar a mucha gente”.

Por su parte, el Rector contestó a las preguntas de Barraquer sobre las características de una universidad buena y las cualidades que buscan en sus alumnos. Sánchez-Tabernero destacó que una universidad tiene que cumplir con los tres fines que constituyen su razón de ser: formar profesionales, producir ciencia y hacer actividades de transferencia que son aquellas tareas de servicio a la sociedad. En cuanto a la selección de alumnos, señaló que “no es fácil; queremos que la Universidad de Navarra sea el mejor sitio para estudiar y esto se concreta en la variedad del alumnado, internacionalidad. Por eso, actualmente, estamos en un 30% de alumnos internacionales, y junto a eso, cabeza y corazón”. 

Durante la conversación, la doctora Barraquer dio algunos datos como que en el mundo hay 39 millones de ciegos y 19 millones de esos ciegos, podrían no serlo. “En los países de África hay muchas dificultades, la primera, la falta de especialistas. en Mozambique, por ejemplo, solo hay 15 oftalmólogos. Por eso, cuando operas allí no solo les devuelves la vista, les devuelves la vida. Hubo un señor que después de operarle me dijo: ahora podré encontrar trabajo”. 

Ambos invitados pudieron hablar sobre las aspiraciones para sus organizaciones. La doctora Barraquer sueña con que muchos profesionales se sumen a la labor de su fundación y puedan hacer realidad su lema “no más cataratas”. Por su parte, el Rector, con poder disponer de más financiación para becas e investigación, e iniciar en Pamplona un edificio que albergue el Museo de Ciencias Naturales.

Uno de los antiguos alumnos presente le preguntó al Rector qué tienen que hacer mejor los alumni, a lo que Sánchez-Tabernero contestó que falta más colaboración económica para poder llevar a cabo los proyectos cómo se hace en las universidades de Estados Unidos.

El encuentro, que tuvo lugar en la sede del IESE, reunió a un centenar de antiguos alumnos de distintas promociones y aprovecharon para reencontrarse e intercambiar experiencias. Todos ellos quedaron citados para el próximo Alumni Weekend que tendrá lugar el 5 de octubre en el campus de Pamplona.