La curadora del Museo MAXXI Domitilla Dardi y el diseñador Martino Gamper reflexionan en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra sobre el diseño y su necesidad de reinventarse.

Coincidieron profesionalmente en el museo romano, donde él expuso Transformer, una muestra que cambia el valor de los objetos a través de la forma. Un año después conversan en la Escuela sobre algunos de los trabajos más destacados del diseñador.

Domitilla Dardi: Martino Gamper se graduó en Viena y cursó un Máster en el Royal College of Art de Londres bajo la dirección de un importante diseñador, Ron Arad. Ha demostrado que en esta disciplina hay veces en las que se produce una división entre el trabajo artesanal y la producción. Creo que es interesante para los estudiantes conocer cómo fue el comienzo de tu trabajo.

Martino Gamper: Es emocionante participar en el primer año del grado en Diseño y también mostraros cómo he llegado hasta donde estoy. En el diseño hay que reinventarse en cada proyecto. Hay que entender qué quieres hacer, porque el diseño no es solo una cosa en el mundo.

D: Cuando no se encuentra un estilo profesional para expresarse hay que tratar de investigar qué es lo importante para uno mismo.

M: Para uno de mis proyectos recolecté objetos de la calle. Encontraba cosas que mezclaba y funcionaban. Hice cien sillas de este modo. Una silla al día.

D: ¿Por qué empezaste en este reto? Creo que la performance es importante en este proyecto. Imagino que alguna vez has tenido que diseñar trabajos de los que no has estado satisfecho.

M: Cierto. En este, por ejemplo, todos los días tenía que diseñar una silla y pensar una nueva idea. No siempre funcionaba.

D: Diseñabas haciendo.

M: Traslado el diseño al papel, pero necesito proyectarlo al natural para ver si funciona. Para mí es mucho más sencillo llevarlo a la práctica.

D: Esto es interesante. Al ser bilingüe, no necesitas ir haciendo traducción, quizá ocurre lo mismo con los elementos. Sueles trasferir la idea a algo físico, tal vez porque no es una traducción, sino una transformación.

M: Sí. Muchas empresas me piden que les muestre lo último que he hecho, pero yo les pregunto por lo que necesitan, cuáles son sus necesidades, los propósitos… Es como escribir una canción o un libro. No hay una silla perfecta, porque depende de la situación. Todos los días trato de mezclar diversas partes, diseminar sus partes para recrear.

▲ Uno de los escaparates de Prada en Milán, diseñado por Martino Gamper.

El frenesí de la moda

Martino Gamper: Hay que jugar mucho con la composición del entorno. El diseño es el que se tiene que adaptar al espacio y no al revés. Esto lo comprobé, por ejemplo, con el escaparate de Prada en Milán. A través de mi composición se intentó dar profundidad al escaparate usando únicamente madera.

Domitilla Dardi: Como un efecto artístico.

M: Sí, pero con este proyecto entendí el ritmo frenético al que hay que someter al diseño para que se adapte a las necesidades de la moda. Es agotador.

D: Como has dicho, se trata de otro ritmo. La moda es muy interesante y ofrece diversas oportunidades. De hecho, es llamativo lo mucho que la moda tiene que aportar al diseño. Algunas veces ambas disciplinas pueden ir al mismo ritmo, pero en otras ocasiones se tiene que respetar un proceso más sosegado en diseño.

▲ Mesa con mezcla de maderas, por Martino Gamper.

La madera cuenta historias

Martino Gamper: Esta madera provenía de las antiguas colonias, puede tener perfectamente 67 años, hecho que la convierte en un material extraordinario. Descubro estas cosas cuando viajo por distintos lugares.

Domitilla Dardi: Entonces, digamos que cada madera cuenta una historia diferente y juntas encuentran un sentido.

M: Exacto. Por ello, en mis diseños busco potenciar y sacar lo que cada madera trasmite.

El Diseño, espejo del alma

M: A veces los diseños representan el estado de la mente de su autor, como si creases por y para ti. Incluso dicha obra puede llegar a identificarte sin necesidad de firmarla.

D: Cierto. He visto colecciones que describían un retrato psicológico. Es extraño, porque a veces no conocía cómo era el autor pero a través de sus obras vi reflejada una visión muy íntima de su pensamiento.

M: Cada uno diseñamos la vida a nuestra manera. Tenemos nuestras palabras, pensamientos, puntos de vista, creencias y sentimientos. En el diseño como profesión ocurre lo mismo.