“Las decisiones geopolíticas pesan a la hora de realizar inversiones en proyectos de desarrollo”
Olivier Lafourcade, ex director del Banco Mundial para Colombia, México y Venezuela, impartió una conferencia organizada por el NCID
FOTO: Manuel Castells
“¿Tiene sentido que un país invierta en las instituciones de una nación cuyo gobierno no coincide con su agenda política? Las decisiones geopolíticas pesan a la hora de realizar inversiones en proyectos de desarrollo”. Así lo afirmó Olivier Lafourcade, ex directivo del Banco Mundial, en el Navarra Center for International Development (NCID) de la Universidad de Navarra.
De forma ilustrativa, recordó el cambio que se produjo en la agenda de la Unión Europea para el desarrollo durante el periodo en el que el comisario europeo de Cooperación y Desarrollo era un español. Asimismo, el ex directivo destacó los “límites geopolíticos y constricciones” del sistema tradicional, un conglomerado del que forman parte las grandes inversiones del ámbito privado tradicional como Rockefeller; nuevas fortunas como Bill Gates; las ONG de alcance internacional como Cáritas; las remesas migratorias; las empresas y los recientes fondos soberanos de inversión.
Lafourcade destacó cómo a diferencia de los organismos internacionales como el Banco Mundial o la ONU, las fuentes de recursos privadas siguen su propio criterio, pues indicó que donantes como Bill Gates pueden realizar contribuciones “totalmente temperamentales”, en contraste con las instituciones públicas en las que “todas las decisiones son tomadas de forma sistemática y en conjunto”.
Gestionar con eficacia los recursos para innovarCon respecto al tema de su conferencia en el NCID, Olivier Lafourcade recalcó que “para ser innovador en la financiación para el desarrollo hay que hacer el mejor uso de los recursos”. En ese sentido, hizo hincapié en la importancia de “lograr la eficiencia de los actores tradicionales” que gestionan las inversiones al desarrollo, como instituciones multilaterales y bilaterales, organismos europeos, fondos especializados y privados, y las ONG.
“La fuente principal de financiación son los impuestos directos y los aplicados al consumo” destacó el ponente, quien recordó que “solo el 10% de las ayudas provienen de préstamos de organismos multilaterales”. Ante esta situación, el tres veces director del Banco Mundial en Colombia, México y Venezuela recordó que es preciso “movilizar el dinero” de PYMES, grandes empresarios y organismos internacionales en la contribución al desarrollo.
Por su parte, lamentó que los países miembros de la ONU no aportan el 0,7% de su PIB a la ayuda al desarrollo, según se estableció en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de 2002 en Monterrey.
Pero además del criterio de cuánto dinero se debe invertir, planteó la cuestión “vital” de los inversores al desarrollo: “¿Qué criterio debo seguir para saber dónde tengo que poner mi dinero?”. La respuesta, en sus palabras, es “ver la eficiencia de cada actor”. Además de analizar la gestión de los recursos de cada entidad antes de invertir, recordó que hay que tener en cuenta los límites que marcan las entidades gubernamentales.
El experto hizo estas declaraciones durante una conferencia sobre financiación al desarrollo y las alternativas a los canales tradicionales de financiación organizada por el Navarra Center for International Development (NCID) del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra. También ofreció una sesión en el Programa Economics, Leadership & Governance de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.