“El Modelo de Enfermería Universidad de Navarra sirve como guía para remodelar el sistema de cuidados de salud, como marco para la educación y la investigación en este ámbito y como una importante perspectiva teórica para mejorar la práctica profesional y la atención centrada en la persona/familia”. Así lo destacó la profesora Maribel Saracíbar de la Facultad de Enfermería, durante la presentación de éste en Madrid. Este modelo conceptual establece las bases sobre cómo se imparte la docencia, se investiga y se lleva a cabo la práctica clínica en el centro académico.

Según la investigadora y autora del mismo, se trata de un modelo muy actual “ya que se centra en la interrelación de la enfermera con la persona/familia cuidada” y “promueve un entorno de práctica profesional saludable tanto para las personas o familias cuidadas como para los profesionales de enfermería”. Asimismo, supone una propuesta novedosa pues existen tan sólo unos pocos trabajos en el ámbito internacional “que enlacen la teoría, la investigación y la práctica enfermera”.

En este sentido, la propuesta tiene implicaciones tanto en la innovación, “requiere práctica basada en la evidencia”; en la práctica, “que permitirá que la presencia cuidadora del profesional de enfermería transforme el entorno asistencial de modo que tanto los pacientes y sus familias como éste se sientan satisfechos con la relación de cuidado”; o en la investigación donde “apela a las enfermeros a innovar, reconocer y desarrollarse como disciplina y ciencia”.

Por otro lado, el Modelo de Enfermería Universidad de Navarra, guía también la docencia de los estudiantes ya que “es necesaria su incorporación en todo el proceso docente para que estos puedan realizar una práctica basada en él”. De este modo, “las experiencias clínicas promoverán el aprendizaje, aumentarán la sensibilidad a la experiencia del paciente y fomentarán en el alumno el sentido de qué es un enfermero”.

Conocer, estar presente y respetar, claves para que el paciente se sienta cuidado

El modelo, que tiene como punto clave la relación entre el profesional de enfermería y la persona/familia, considera que esta relación “se establece con una comunicación que tiene lugar en dos sentidos y cuya base está constituida por los valores, creencias y expectativas de ambos”.

En cuanto a los valores que fundamentan esa relación son en primer lugar, el conocimiento personal que supone “el cuidado singular y personal, el enfermero ha de transmitir al paciente que es único, diferente y especial”; en segundo, la presencia intencional, gracias a ésta los pacientes se sienten y perciben cuidados; y por último, el respeto. “Cuidar desde una relación respetuosa, cercana y auténtica supone compartir objetivos comunes. Cuando esto ocurre así, los pacientes se sienten seguros, protegidos y confortados”.

Finalmente, esta relación tiene lugar dentro de dos entornos, por un lado, en el que se desarrolla la práctica de la Enfermería; y por otro, el de la propia organización y el ámbito socio sanitario. Estos influyen en esa relación facilitándola o dificultándola del mismo modo que la enfermería puede hacerlo sobre ellos.

La presentación de este modelo tuvo lugar en la sede del ISEM Fashion School en un acto con graduados en el que intervino también la decana de la Facultad, Mercedes Pérez Díez del Corral; y Carmen Rumeu, directora de Enfermería de la Clínica Universidad de Navarra.