Luis Benito: “Compaginé los estudios de Medicina con trabajar”
Entrevista al médico de "Saber Vivir", y Alumni de la Universidad
La Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra ha sido testigo de la carrera profesional de muchos de los alumnos que han pasado por sus clases. Muchos de ellos, gente excepcional. Es el caso del llamado médico de la tele: Luis Miguel Benito de Benito (Med ’92). Conocido por ser la imagen de los telespectadores del programa Saber Vivir, su paso por la Universidad no ha caído en el olvido: “Para mí la licenciatura fue un poco estresante porque tenía que compaginar el trabajar con estudiar. En 1986 mi padre me dio 75000 pesetas, que era lo que tenía, y me dijo 'el resto te lo buscas, esto es lo que he podido dar a cada hijo'”, señala Benito, quien para costearse sus estudios se dedicó a dar clases, a llevar pisos de estudiantes o trabajar como librero en los meses de verano. “A partir de cuarto, fui alumno interno por oposición del Departamento de Histología y Anatomía Patológica, y como ayudante fue más llevadero. Con el doctorado todo fue mucho más divertido, pues la investigación y la docencia dejaban tiempo para el deporte e incluso la mili. En verano de 1994 estuve en Perú con alumnos de la Universidad”.
Una vez defendida su tesis, decide volver a Madrid. Su nueva etapa comenzó en el Hospital de La Princesa en el departamento de investigación en hepatopatía, y acabó como especialista en Digestivo: “En realidad, solo quería investigar en hígado y en apoptosis (muerte celular programada) que es lo que comenzaba a despuntar. En Digestivo me dijeron que si quería investigar, era necesario el MIR”. Y así lo hizo.
¿El mejor consejo que le han dado? “Verifica tus referencias. No sé si provino de mi director de tesis, el Dr. Jesús Vázquez, o de D. Gonzalo Herranz en el magistral curso de doctorado Metodología de la Investigación Científica. A menudo se oyen noticias que viajan y se reproducen sin comprobar qué hay de cierto en eso que se está propagando”.
A día de hoy lanza un consejo a los alumnos que están a punto de finalizar el grado: “La vida da muchas vueltas. Muchas. Uno cree que un momento es decisivo y con la perspectiva del tiempo ves que todo lo que pasó tuvo una importancia relativa. En el reparto del tiempo, es mucho más rentable el que se emplea en desarrollar aptitudes que en adquirir conocimientos. El MIR importa, pero hay mucha, mucha vida, más allá (y más acá) del MIR”.
De la consulta al platóSu colaboración en varios medios, como el programa Saber Vivir, supuso un cambio en su vida: “La divulgación sanitaria es importante, y la televisión llega a mucha gente aunque su formato es muy constrictor: adecúas lo que sabes a lo que puedes decir o se considera más apropiado para el público”. A pesar de todo, “yo sigo viendo pacientes, haciendo endoscopias (llevo más de 30000), ecografías... No he dejado de ejercer la medicina".
Además de la televisión, también es autor de un blog llamado El médico tras la verdad: “A través de él he respondido unas 8000 preguntas en los últimos cuatro años, y en general tiene un promedio de 560.000 visitas”. Aunque, claro está, consultar sintomatología o enfermedades por internet no es lo recomendable: “Las consultas sobre temas de salud son cada vez más frecuentes en internet, pero ni las preguntas ni los comentarios del blog pueden ni deben suplir el acto médico de la consulta en la que médico y paciente se encuentren”.