Un paseo por San Cernin, la parroquia más antigua de Pamplona
Termina el ciclo organizado por la Cátedra de Patrimonio y Arte navarro
El pasado miércoles 25 de marzo concluyó el ciclo de conferencias "Difusión y comunicación del Patrimonio Cultural", organizado por la Cátedra de Patrimonio y Arte navarro. La actividad, que se ha desarrollado durante los meses de febrero y marzo terminó con un broche de oro: la visita a la iglesia de San Cernin, la parroquia más antigua de la ciudad de Pamplona, que tuvo un marcado carácter interdisciplinar, ya que se mezclaron la música, la arquitectura y las artes suntuarias.
Empezó con un breve concierto de órgano, que corrió a cargo de Julián Ayesa, organista de la Catedral de Pamplona, quien ofreció dos melodías de las Cantigas de Alfonso X el Sabio, dos variaciones del Canto del caballero, el Veni Creator Spiritus de Hilarión Eslava y otras piezas como una compuesta por Bonifacio Iraizoz, organista de la parroquia, que se estrenó precisamente en esa iglesia la Nochebuena de 1911.
A continuación Pilar Andueza, profesora de la Cátedra de Patrimonio y Arte navarro, trazó una explicación histórico-artística de la parroquia, que se levantó con la expansión urbanística de la ciudad y fue auspiciada por el obispo de Pamplona don Pedro de Roda, francés vinculado a la Abadía de Toulosse. Apuntó su carácter gremial donde tuvo altar, por ejemplo, San Eloy, patrono de los plateros. La iglesia, de origen gótico, se asienta sobre otra anterior, románica. Destacan sus proporciones, de 25 metros de alto y 15 de ancho. Hizo notar la presencia de la viga que atraviesa la capilla del altar mayor donde, según la leyenda, se apareció la Virgen del Camino, talla románica del S.XII, procedente de Alfaro (La Rioja). En el S.XVIII se construye la actual capilla barroca en su honor, donde anteriormente se había asentado el claustro.
Los participantes en el curso tuvieron ocasión también de visitar el camarín de la Virgen, que alberga unas pinturas del S.XVIII con alegorías a las letanías, así como unos tibores chinos: probablemente las piezas de porcelana china más grandes que se conservan en Navarra.
Mientras, otro grupo, al frente de Ignacio Miguéliz, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Navarra, pudo visitar el Museo. En él se encuentran sobresalientes piezas de platería, las joyas y vestidos de la Virgen y el Niño, así como los ornamentos sagrados que los fieles han regalado a lo largo de los años.
También hubo oportunidad de subir a una de las dos torres defensivas de las que dispone la iglesia. Gracias a una tregua meteorológica, se pudo contemplar la ciudad de Pamplona y las montañas de la cuenca, mientras sus campanas daban las 7 de la tarde. Esas campanas son las que rigen la salida de los encierros en las fiestas de San Fermín.