Thomas Weaver: “Le Corbusier es el salvador literario de la arquitectura”
El editor presentó una guía a los estudiantes de la Escuela de Arquitectura para mejorar su expresión escrita
“Una de las paradojas de la arquitectura es que, a pesar de que se define como un lenguaje, muy pocos arquitectos han sido reconocidos por su escritura”. Así empezó Thomas Weaver, editor en la Architectural Association School of Architecture de Londres, su lección magistral titulada “Writing not typing”. Weaver visitó la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra con el objetivo de presentar unos consejos de escritura a los alumnos.
El también escritor y profesor de Historia de la Arquitectura hizo una presentación con material técnico y polémico basada en citas literarias, explicando detalladamente a varios autores. Uno de los ejemplos fue Vitrubio, autor de “De architectura”, lírico sentimental al igual que Frank Lloyd Wright, uno de los maestros de la arquitectura del siglo XX. También los hay “más narcisistas”, como los suizos Jacques Herzog y Pierre De Meuron. “De hecho, en los escasos momentos analíticos, incluso los arquitectos reconocen que este grado de vanidad es lo que los define como arquitectos”, aseguró el editor en la conferencia.
Le Corbusier, ejemplo de arquitecto y buen escritorWeaver destacó en su exposición que “una de las paradojas permanentes de la arquitectura es que, para ser una disciplina que se nos ha presentado muchas veces como un lenguaje, muy pocos arquitectos han mostrado algún tipo de habilidad para escribir”.
En la conferencia recordó que Le Corbusier es el salvador literario de la arquitectura. Le Corbusier publicó 79 libros, escribió 511 artículos, editó 55 revistas y produjo el guión para 13 documentales y 20 programas de radio.
La obra “Vers une architecture ”de Le Corbusier se considera un canon literario. “Es la única obra de literatura arquitectónica que será reconocida entre la arquitectura esencial del siglo XX”, afirmó Reyner Banham, crítico británico de arquitectura. Este testimonio estaba escrito en la contraportada de todas las ediciones en inglés del libro “Vers une architecture”.
Durante la conferencia Thomas Weaver dio consejos para una lectura amena. El británico reconoció que, aunque él no es arquitecto, lo que le gusta es que aparezcan objetos, fotos, dibujos y textos dinámicos. Sugirió que se pueden utilizar encartes, agujeros en las páginas, sobres, desplegables o pestañas para dar más dinamismo a un libro sobre arquitectura. Tras exponer cómo es su método de trabajo explicó “los textos describen y las imágenes sitúan”.
Thomas Weaver concluyó afirmando que se puede sobrevivir en un mundo en el que la literatura y la arquitectura coexistan.