Más de cuatro raciones diarias de alimentos ultraprocesados incrementan el riesgo de mortalidad en un 62%
El ‘British Medical Journal’ publica una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad en cerca de 20.000 voluntarios
Consumir más de cuatro porciones diarias de alimentos ultraprocesados se asocia con un 62% de riesgo mayor para todas las causas de mortalidad. Asimismo, cada ración adicional de estos alimentos, entre los que se encuentran los embutidos, los postres lácteos azucarados, las galletas o la bollería industrial, aumenta el riesgo en un 18%. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por científicos de la Universidad de Navarra, que acaba de publicarse en British Medical Journal.
Se trata de un trabajo del proyecto ‘Seguimiento Universidad de Navarra’ (SUN), llevado a cabo con cerca de 20.000 voluntarios y dirigido por Miguel A. Martínez-González, investigador principal del CIBER en su área temática de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN).
La Dra. Maira Bes-Rastrollo, investigadora senior de este trabajo, afirma que “estudios previos del proyecto SUN, dirigidos por CIBEROBN y la Universidad de Navarra, con financiación del Instituto de Salud Carlos III, ya habían encontrado en los ultraprocesados el origen de numerosos problemas de salud cardiometabólicos como un aumento de riesgo de sobrepeso, hipertensión arterial e incluso depresión”. Así lo demuestra un trabajo del mismo equipo publicado recientemente por la revista European Journal of Nutrition.
Ahora, los investigadores dan un paso más y lo relacionan directamente con las causas de mortalidad.
335 muertes en diez años de estudioEl Proyecto SUN es una gran cohorte prospectiva de graduados universitarios de toda España. En este caso en particular, se estudió durante 15 años (1999-2014) a un total de 19.899 voluntarios (12.113 mujeres y 7.786 hombres), registrando su consumo de alimentos y bebidas a través de un cuestionario de frecuencia y siguiendo la clasificación NOVA (los alimentos se organizan en cuatro grupos en función del grado en el que han sido procesados y transformados).
A lo largo de este tiempo, se produjeron 335 muertes durante una media de seguimiento de 10 años y los investigadores de la Universidad de Navarra evidenciaron que se incrementa notablemente el riesgo de mortalidad al aumentar el consumo de ultraprocesados.
Según explica la Dra. Bes, “este tipo de alimentos son formulaciones industriales elaboradas a partir de ingredientes refinados (azúcar, almidones, aceites vegetales, sal) o sintetizados (grasas trans, proteína hidrolizada, aditivos), y no contienen ningún alimento entero reconocible”. Algunos ejemplos son: refrescos azucarados, embutidos, postres lácteos azucarados, galletas, bollería industrial o cereales para el desayuno. “Además, se caracterizan por una baja calidad nutricional, están listos para consumir en cualquier momento, sin necesidad de preparación, y son extremadamente sabrosos, por lo que desplazan con facilidad el consumo de alimentos beneficiosos y se alejan de los patrones alimentarios verdaderamente saludables”, añade.