"La ciencia de hoy no cambiará el mundo mañana, sino dentro de 50 años", señala el físico Jordi García-Ojalvo
25 alumnos de 10 países participan en la VI Escuela de Sistemas Complejos de la RSEF, que se celebra en la Universidad
FOTO: Manuel Castells
Para el físico de la Universidad Pompeu Fabra, experto en el estudio de sistemas biológicos -como células, proteínas o neuronas- aplicando la física no lineal, el trabajo de los científicos debe ponerse en el contexto temporal adecuado: “La ciencia que hacemos ahora no va a cambiar el mundo mañana, ni va a curar el cáncer una vez al mes, como a veces se percibe en los medios de comunicación, sino que es un trabajo a medio-largo plazo que dará resultados dentro de 50 años”.
Así lo defendió el experto con motivo de la VI Escuela de Sistemas Complejos de la Real Sociedad Española de Física (RSEF), que se celebra en la Universidad de Navarra hasta el próximo 2 de julio y donde participan 25 estudiantes de física de 12 países: Filipinas, Chile, Canadá, Argentina, Colombia, Reino Unido, Alemania, Polonia, Italia, Bélgica y España.
Según explicó Jordi García-Ojalvo, la gran mayoría de los comportamientos celulares son el resultado de la acción conjunta de muchos genes y proteínas, trabajado de forma coordinada al mismo tiempo. Lo mismo pasa con el cerebro y las neuronas que lo componen: “Es como una orquesta donde se requiere que todos los instrumentos estén bien combinados, no haciendo lo mismo, pero tampoco yendo cada uno por su cuenta. Con la dificultad añadida de que los sistemas vivos no tienen director de orquesta. Lo que sucede”, añade el experto, “es que cualquier comportamiento de células, genes o neuronas es el producto de muchas interacciones, y la física no lineal permite entender, mediantes modelos matemáticos, como emerge dicho comportamiento”.
Descifrar el cáncer o el alzhéimerEntre los campos a los que se orienta la Física aplicada a la Biología destaca el avance en el conocimiento de enfermedades complejas, como las dolencias autoinmunes y las neurodegenerativas -como alzhéimer y párkinson- o el cáncer. “También trabajamos en cómo eliminar los efectos secundarios de los fármacos, que no son otra cosa que un resultado no deseado de esas interacciones y, por lo tanto, podrían revertirse”.
Otro de los temas abordados en esta escuela de verano tiene que ver con los sistemas fuera del equilibrio: “Los sistemas vivos están fuera del equilibrio porque absorben energía continuamente para crear “materia ordenada”, como las células y los organismos multicelulares. La física ha avanzado considerablemente en este campo en los últimos 30 o 40 años, pero sigue siendo complejo validar estas teorías en sistemas vivos”, detalla el investigador. En este sentido, Jordi García-Ojalvo insiste en la necesidad de invertir en ciencia, “con impuestos públicos y fondos privados, a todos los niveles y en todos los campos de la ciencia, ya que no sabemos qué conocimiento nos llevará a una gran transformación. Los transistores, por ejemplo, tardaron medio siglo en cambiar nuestro mundo…”.