Universidad de Navarra, Foresna-Zurgaia, Basartea y Gure Sustraiak se unen para desarrollar un proyecto ambiental y social en el valle de Ollo
La implantación de los “baños de bosque” pretende desarrollar el entorno rural, acercar la naturaleza a la sociedad y la inserción de personas con discapacidad intelectual
Universidad de Navarra, Foresna-Zurgaia, Basartea y Gure Sustraiak han unido sus fuerzas para el diseño e implementación de BiBos 6.0, una iniciativa ambiental y social que consiste en el diseño y la implantación de un programa piloto de baños de bosque en el valle de Ollo. “BiBos 6.0 favorecerá la colaboración entre los sectores forestal, social y sanitario con el objetivo de poner a Navarra como líder en la utilización de sus magníficos bosques en el bienestar humano", señala Nati Gómez, ingeniera de montes de Basartea.
Los baños de bosque –práctica común en algunos países como Japón– es una actividad que consiste en la inmersión de las personas en el entorno natural para mejorar su bienestar, gracias a los beneficios que le proporciona la naturaleza. "Muchas personas hemos experimentado que nos sentimos bien al estar en el campo, en un lago o en la playa. En los últimos años un número creciente de estudios demuestra que el contacto con la naturaleza es beneficioso para nuestra salud física y mental", apunta Ana Villarroya, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra.
El proyecto –concedido a Foresna el pasado mes de abril por la Fundación La Caixa y Fundación Caja Navarra a través del programa Innovasocial– cuenta con una subvención de 60.000 euros y se extenderá hasta abril de 2022. Este proyecto piloto se desarrollará con una metodología de innovación social por co-creación, en la que los participantes colaboran en el diseño desde el inicio.
Las primeras fases del proyecto estarán orientadas a la exploración y acondicionamiento del entorno, identificación de grupos de interés, búsqueda bibliográfica y formación de guías. El desarrollo socioeconómico del entorno rural es una de las fortalezas de este proyecto demostrativo. "Es una oportunidad interesante para que los propietarios puedan poner en valor sus bosques a través del beneficio saludable que da el contacto con ellos. Para ello será necesario la obtención de una renta por su uso y disfrute", destaca Juan Miguel Villarroel, gerente de Foresna-Zurgaia.
El núcleo del proyecto se desarrollará en la fase tres, durante los meses de marzo, abril y mayo de 2021, y en ella se implementará la actividad piloto con la participación de los residentes y trabajadores de la granja escuela de Gure Sustraiak, fomentando la integración y participación de personas con discapacidad intelectual. "Es clave en el proyecto la participación activa antes, durante y después del mismo de personas con discapacidad que viven en nuestros pisos en el Valle de Ollo. Además, la metodología que surja la aplicaremos para la mejora de la calidad de vida de todos los participantes; personas con discapacidad y educadores", explica Raúl Pilar, director de la granja escuela Gure Sustraiak.
Las fases 4, 5 y 6 del proyecto están enfocadas al análisis de datos, seguimiento, evaluación, divulgación, así como a la extracción de conclusiones para la implantación potencial en otros territorios.