150 benefactores del Centro Académico Romano Fundación (CARF) se han dado cita en el campus de Pamplona de la Universidad de Navarra, con el objetivo de conocer la sede material en la que se forman los sacerdotes y seminaristas gracias a su ayuda económica, y saludar a algunos de ellos personalmente. Este curso, la Fundación ha destinado 970.000 euros en ayudas para que numerosos alumnos pudieran formarse en las Facultades Eclesiásticas.

En su visita, mantuvieron un encuentro con el profesor Juan Chapa, decano de la Facultad de Teología, quien describió la labor que desarrolla la Facultad y les agradeció la ayuda que prestan a los estudiantes de escasos recursos, procedentes de 44 países de América, Asia, África y Europa -en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad, los alumnos internacionales representan el 75%-. A continuación, visitaron la ermita del campus dedicada a la Madre del Amor Hermoso, para trasladarse después al Seminario Internacional Bidasoa, donde pudieron compartir algunas actividades con profesores y residentes.

Además, la Fundación hizo entrega de veintidós maletines con ornamentos para que los alumnos que han recibido la ordenación diaconal y ahora regresan a sus países puedan celebrar la Santa Misa, pues no siempre disponen de los medios adecuados. Han sido los propios benefactores quienes, por medio de sus actividades de Acción Social, han confeccionado las albas y se han hecho cargo de los ornamentos.

La Fundación CARF nació en 1989 bajo el impulso del Beato Álvaro del Portillo, para que sacerdotes y seminaristas de todo el mundo reciban una sólida preparación teológica, humana y espiritual en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra y en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma). Cada año, 10.000 benefactores lo hacen posible. En sus casi 30 años de historia, cerca de 16.000 alumnos de 128 países se han beneficiado de sus ayudas para poder formarse.