Publicador de contenidos

Volver 2023_10_31_FYL_libro_maleficium

Jesús M. Usunáriz, catedrático de Historia Moderna, publica “Maleficium”, un libro sobre la caza de brujas en Navarra

La obra se presentará el próximo 7 de noviembre, a las 19:00, en el Archivo Real y General de Navarra, donde también puede adquirirse por 15 euros

Quedan pocas horas para la celebración de Halloween, una fiesta que ha traspasado fronteras, llenando nuestras calles de calabazas, fantasmas, monstruos… y brujas. En el imaginario colectivo, estas últimas son mujeres malvadas, poco agraciadas, que viajan en escoba, se reúnen en aquelarres y elaboran pociones para hacer el mal a otros.

Pero, ¿cómo eran las brujas en realidad? ¿Realmente existieron? ¿Qué motivó la persecución de miles de personas en Europa, acusadas de brujería, entre los siglos XIV y XVII?

Jesús M. Usunáriz, catedrático de Historia Moderna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Navarra, ha publicado “Maleficium. Navarra y la caza de brujas. Siglos XIV-XVII”, un análisis de la brujería y su influencia en la sociedad de Navarra a lo largo de siglos.

A partir de una selección de procesos judiciales y de otros documentos que se conservan en el Archivo Real y General de Navarra -y que constituye uno de los conjuntos documentales más relevantes de Europa sobre surgimiento y evolución de la brujería-, el profesor Usunáriz analiza este fenómeno desde diversas perspectivas.

Así, la obra se estructura en torno a 5 secciones: la construcción del mito de la bruja; los estereotipos en torno a la bruja; la caza de brujas y los sistemas judiciales; los momentos más relevantes de persecución registrados en el reino de Navarra; y los eventos sucedidos en Zugarramurdi y la posterior disminución de la manía persecutoria tras la implementación de nuevos principios por parte de la Inquisición.

1. Esta obra es el catálogo de una exposición organizada en el Archivo Real y General de Navarra. ¿Es mucha la documentación que se conserva sobre la caza de brujas en Navarra? ¿Qué tipo de documentos o fuentes consultó para su elaboración?

La documentación sobre la caza de brujas en Navarra se encuentra sobre todo en dos fondos: en el Archivo General de Navarra, en la sección Tribunales Reales, y en el Archivo Histórico Nacional, sección Inquisición. 

En el primer caso, se conserva documentación desde el siglo XIV, con un primer episodio de ejecución de brujas en 1314, en la sección de Registros de Comptos; además, para los siglos XVI y XVII contamos con decenas de pleitos judiciales contra supuestos brujos y brujas que se dirimieron en los tribunales navarros (la Real Corte y el Real Consejo). 

En el caso del Archivo Histórico Nacional, además de albergar buena parte de los papeles relativos a la caza de brujas de Zugarramurdi de 1609-1614, existen también «Relaciones de causas», es decir, resúmenes, casi estadísticos, de los pleitos que juzgaron los inquisidores en los tribunales de Calahorra y Logroño, que tenían el reino de Navarra en su jurisdicción en los siglos XVI y XVII.

2. Los episodios de Zugarramurdi son, quizás, los más famosos. Pero, ¿qué impacto tuvo la caza de brujas en otras zonas de Navarra?

Es cierto que el proceso contra las brujas de Zugarramurdi, extendido al valle de Baztán o las Cinco Villas de la Montaña, a comienzos del siglo XVII, es el que más fama ha tenido y tiene, pero hubo otras zonas y épocas. Durante los siglos XIV y XV los principales focos de caza de brujos se dieron en la Baja Navarra, en Ultrapuertos, al otro lado del Pirineo. En el siglo XVI, los valles pirenaicos de Salazar y Roncal protagonizaron las cazas más duras de toda la Edad Moderna, pero también en varios pueblos de los valles cantábricos. Por ejemplo, en la localidad de Anocíbar, a finales de 1575, tuvo lugar una denuncia, impulsada por dos niños, con un gran impacto, pues se multiplicaron las denuncias en otros muchos lugares del norte de Navarra que afectaron a cientos de personas.

3. Quedan pocas horas para Halloween, una celebración que ha traspasado fronteras. En el imaginario colectivo, las brujas tienen un perfil muy concreto. Según las fuentes consultadas, ¿cómo era el perfil de las personas acusadas de brujería? ¿Tenía alguna característica concreta o común?

Podemos distinguir entre una imagen creada de la bruja, y el perfil real de la misma. En líneas generales, la visión más común en torno a la bruja es la que hemos heredado de los cuentos: mujeres viejas, solas, marginadas y, sobre todo malvadas. Estas tenían unas virtudes sobrenaturales: podían provocar tormentas, lanzar maleficios sobre campos, animales y personas, sobre todo niños recién nacidos; podían metamorfosearse en diferentes animales e incluso, gracias a la aplicación de ungüentos, podían volar sobre una escoba o sobre una bestia. Además, participaban en reuniones con otros brujos y brujas, llamadas Sabbat, aquelarres o conventículos, en donde adoraban al demonio y renegaban del Dios cristiano, de la Virgen y de los santos. Esta es la imagen que nos han transmitido manuales y tratados, manuscritos e impresos, desde el siglo XV, a partir del testimonio de diferentes testigos e incluso de acusados de brujería que declaraban bajo tormento.

Sin embargo, la realidad es otra: es cierto que la mayoría de las protagonistas de casos de brujería eran mujeres, pero estas no eran viejas ni vivían solas en su mayoría. Ninguna de ellas tenía poderes y en ningún momento se pudo demostrar de manera fehaciente que hubieran participado en aquellas asambleas de brujos. Eran personas casadas, no marginadas, sino propietarias de casas y tierras, con su oficio y bien relacionadas a las que, por diferentes razones (envidias, odios, superstición), otros vecinos acusaban. No faltan entre las víctimas y entre los acusadores, numerosos niños y adolescentes que, llevados de su imaginación, tuvieron un especial protagonismo en los principales episodios que conocemos de caza de brujas.

4. En el proceso de elaboración de este catálogo, ¿se ha topado con algún documento o dato curioso entre las fuentes consultadas?

Los documentos del Archivo General de Navarra y, especialmente, los procesos, son de una gran riqueza, pues describen con detalle todos los tópicos y creencias en torno a la brujería de los siglos modernos. Estos revelan, además, no solo de qué somos capaces los humanos, en nuestra mezquindad, para acusar a vecinos y parientes de delitos imaginarios; también son testigos de la solidaridad y del sentido común de otros que defendieron y atestiguaron a favor de las personas acusadas.

Hay que destacar un documento de 1370, que menciona por primera vez las asambleas de brujas; otros que nos hablan de personas, mujeres adolescentes, especializadas en descubrir la marca del diablo entre los habitantes de una localidad, señal inequívoca, según ellas, de que pertenecían a una secta demoníaca; hay testimonios que incluyen numerosos y estremecedores detalles de unas imaginarias asambleas, con bailes, comidas, misas negras, canibalismo, etc. No faltan en los pleitos las terribles escenas de tormento, sobre todo en el potro. Pero, ninguna de aquellas declaraciones sobre las acciones y poderes de las brujas se demostró cierta, aunque sirvió para que muchas personas acabaran en las cárceles.

5. ¿Hay algo que no le haya preguntado y que quisiera comentar?

Sí me gustaría resaltar que en torno a la caza de brujas hay muchos tópicos que pueden desmentirse. Especialmente en el caso español. Precisamente, en los territorios de la Monarquía hispánica, si bien se produjo el fenómeno de la caza de brujas en zonas como el País Vasco, Navarra, Aragón, Cataluña o Castilla-La Mancha, su represión fue mucho menos brutal que en otras partes de Europa.

En diferentes zonas del Sacro Imperio Germánico, de Francia, de Suiza, de Escocia se produjeron miles de víctimas, mujeres en su inmensa mayoría, pero también hombres, que fueron ejecutados víctimas de una «epidemia onírica», tal y como ha sido calificada la caza de brujas en los siglos XVI y XVII. Sin embargo, en España, donde los tribunales del rey y sobre todo, los jueces locales, fueron más duros, los eclesiásticos y, especialmente, la Inquisición, se mostraron más reacios y escépticos ante las acusaciones de brujería y eso contribuyó, a diferencia de otros delitos, a que la represión, aun siendo dura, no llegara a los extremos de otros territorios del continente.

El próximo martes, 7 de noviembre, a las 19:00 horas, en el Archivo Real y General de Navarra  (C/ Dos de Mayo, Pamplona), el profesor Usunáriz impartirá la conferencia “De brujas y akelarres. Del archivo a la leyenda”. En el marco de la ponencia, se presentará este libro, que puede adquirirse por 15 euros en el mismo Archivo. También está a la venta en el Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra (C/ Navas de Tolosa, Pamplona).

BUSCADOR NOTICIAS

BUSCADOR NOTICIAS

Desde

Hasta