Víctor Pou, profesor del IESE de la Universidad de Navarra
Letonia entra en el euro
Letonia se ha incorporado a la zona euro como Estado miembro número dieciocho. Es el segundo país exsoviético que adopta la moneda única. El primero fue Estonia en el 2011. La decisión de Letonia es muy significativa, pues se produce en momentos de abierto enfrentamiento geoestratégico en los territorios del este de Europa situados entre Moscú y Bruselas.
La Rusia actual es un intento de recomponer el imperio perdido tras el desplome de la URSS en 1991, considerado por Putin como "la mayor catástrofe del siglo XX". Los tres estados bálticos -Estonia, Letonia y Lituania ya se le han escapado de las manos con su adhesión a la UE. La disputa está ahora en los otros seis estados: Moldavia, Bielorrusia, Ucrania, Georgia, Armenia y Azerbaiyán.
Los seis forman parte de la denominada Asociación Oriental, pieza integrante de la Política de Vecindad de la UE. De ellos, la joya de la corona es Ucrania. Consciente de su gran importancia, Putin ha apostado fuerte por retener a Ucrania en su zona de influencia. El líder ucraniano, Yanukóvich, ha rechazado la propuesta europea de un acuerdo de asociación y ha optado por recibir una ayuda inmediata de Rusia por 15.000 millones de dólares y una reducción sustancial del precio del gas. Pero la victoria de Putin es más aparente que real. La economía ucraniana está en crisis y pronto va a necesitar nuevas ayudas para evitar el colapso. Van a seguir produciéndose grandes manifestaciones proeuropeas y de rechazo al chantaje de Moscú. Una Ucrania democrática constituiría un serio peligro para el régimen autocrático de Putin. De momento, ha conseguido mantener a raya a Bielorrusia, Armenia y Azerbaiyán con iguales argumentos, pero no ha podido evitar que Moldavia y Georgia firmaran sendos acuerdos con la UE. Así están las fichas en el gran tablero geopolítico del este de Europa.
Letonia ha entrado en la zona euro con los deberes hechos. Su déficit presupuestario es del 1%, muy por debajo del límite del 3% de Bruselas, su deuda pública también está lejos de los topes europeos con un 40% del PIB, la inflación es baja y las previsiones de crecimiento superan el 4%. Ha sido capaz de superar la profunda crisis vivida entre el 2008 y el 2010, que supuso la destrucción del 24% del PIB, y lo ha hecho aplicando de manera ejemplar las recetas de Bruselas: austeridad, ajustes, devaluación interna y reformas estructurales. Como dijo el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, "Letonia entra en la zona euro por la puerta grande". Pero Letonia aún siente muy cerca el aliento del imperialismo de Moscú, especialmente en forma de su casi total dependencia gasística de Rusia.