01/11/2021
Publicado en
El Diario Vasco
Ane Zurriarain Díaz |
Todos fuimos alertados por el 'megabrote' provocado a mediados de junio en Mallorca por los viajes de fin de curso. Y no fue el único. La necesidad de atender a todos los casos relacionados con la pandemia creó un colapso en la atención sanitaria española, incrementando las listas de espera hasta dos meses para intervenciones, consultas, pruebas médicas, etc. Los más afectados han sido los pacientes crónicos, ya que sus tratamientos fueron interrumpidos. En agosto se conoció el caso de un paciente cardiaco en Navarra que murió tras 76 días esperando una cita con su cardiólogo. Y no es un caso aislado. A pesar del ímprobo trabajo de los profesionales, resulta imprescindible que las autoridades sanitarias, en estrecha relación con el gobierno del país, busquen soluciones para que una nueva emergencia sanitaria no descuide otras patologías. Vuelven las citas presenciales, pero ¿cómo podemos como sociedad justificarnos ante los familiares de los pacientes fallecidos?