Enfermeras en tiempos de Covid, enfermeras de urgencias, en la UCI, enfermeras en centros de salud y en geriátricos… ¿Verdad que han oído hablar de todas estas enfermeras? Todas las profesionales que ocupan estos espacios y distintas especialidades son reconocidas.

Como estudiante de 4º curso de enfermería, no puedo más que admirar esta profesión y más aún después de lo que hemos vivido estos últimos dos años. Sin embargo, si hacemos un ejercicio enumerando todas las ramas y ámbitos en los que se desenvuelven estas profesionales, seguro habrá una especialidad que quedará fuera de la lista y que, desgraciadamente, no encontramos con facilidad en nuestra comunidad.

¿Quién conoce la enfermera escolar? Si bien es cierto que muchas personas sabrán de esta figura, muchas otras seguramente no hayan escuchado hablar sobre ella. Simplemente, esta es la enfermera que desarrolla su labor en los centros escolares.

En España actualmente no existe una ley que regule la presencia de enfermeras escolares en los centros educativos. Navarra cuenta con esta figura en nueve centros: educación especial Andrés Muños Garde, Torre de Monreal, Ikastola San Fermín, The British School of Navarra, Santa María la Real, centro de educación especial Isteria, San Ignacio, Liceo Monjardín y Sagrado Corazón. Aunque en estos tres últimos no con turno completo.

Comunidades como la Valenciana, Madrid o Cantabria cuentan con una mayor implantación de esta figura. No obstante, encontramos países como Francia o Alemania en los cuales la enfermera escolar es una figura con mayor antigüedad.

Su trabajo abarca un amplio abanico de competencias, entre ellas: el tratamiento a estudiantes con enfermedades crónicas, TDAH “trastorno de déficit de atención e hiperactividad” (junto a quienes desarrollan la labor pedagógica) o prevención y gestión de casos de acoso. Sin olvidar su actuación en cualquier accidente que pueda darse como caídas, brechas, golpes o ataques epilépticos. Además, será intermediaria entre el colegio y los especialistas de la salud que pueda requerir el alumnado.

Como alumna en un centro educativo que he sido y futura enfermera que seré, considero el papel de las enfermeras escolares de especial importancia. Sin duda, su implementación favorecerá el abordaje de temas y puntos de vista imprescindibles en la educación, que requieren de alguien cualificado para ello, tanto en las primeras etapas, como en la adolescencia. Por la tranquilidad y seguridad de profesorado, familias y estudiantes navarricos ¡descubramos a la enfermera desconocida!