José Luis Álvarez Arce, Director del departamento de economía de Ciencias Económicas y Empresariales
Prudencia ante un dato alentador
AYER conocíamos los datos de paro registrado correspondientes al pasado mes de septiembre. Según esta estadística oficial, el número de personas desempleadas en Navarra se situaría en 50.407, con un descenso de 318 personas frente al mes de agosto. Asímismo, el número de contratos indefinidos habría pasado de los 467 firmados en agosto a los 1.256 suscritos en septiembre, cifra muy similar al aumento experimentado por las afiliaciones en alta de la Seguridad Social.
El dato es positivo, pues supone cierto alivio en el que podemos y debemos considerar como peor problema de nuestra economía. Hay que tener en cuenta, además, que se trata del séptimo mes consecutivo de caída de la cifras de desempleo, tras haberse alcanzado en febrero el máximo histórico de personas desempleadas. Un máximo que, de todos modos, sigue condicionando la evolución en términos anuales, puesto que en septiembre de este año había 730 personas desempleadas más que en el mismo mes de 2012.
Por supuesto, la pregunta que cabe hacerse es si esta nueva reducción constituye motivo de optimismo, máxime cuando otros indicadores parecen sugerir que se habría tocado fondo en esta segunda recesión de la crisis, para situarnos en un punto de inflexión. Contamos, ciertamente, con variables cuya trayectoria reciente aclara un poco el oscuro panorama que teníamos por delante hace medio año. Podríamos citar, entre las de mayor interés para Navarra, las relacionadas con Europa.
Si Europa tira la prolongada recesión sufrida durante el último año y medio por la Unión Europea y, en concreto, por la zona euro golpeó duramente a Navarra. Fue una recesión con un marcado carácter industrial. Y nuestra región es especialmente sensible a este tipo de 'shocks', ya que contamos con un tejido productivo en el que tiene gran peso la
industria. A eso se le suma que nuestros principales socios comerciales se encuentran en Europa.
Por todo ello, el fin de la recesión europea el pasado trimestre y la progresiva recuperación que se viene observando en la industria del continente deberían ayudarnos a aproximarnos a la superficie en los próximos meses. En la medida en que esa recuperación se consolide, en Navarra también debería ir abriendo el paso a tasas de crecimiento positivas en trimestres venideros.
Habrá que estar atentos a nuevos acontecimientos y actualizaciones de diversas estadísticas. Por ejemplo, tendremos que esperar al 24 de este mes para conocer los datos de la Encuesta de Población Activa, que nos ofrecerán una información más detallada sobre el mercado laboral. En cualquier caso, la reducción del paro es una buena señal, si bien queda un largo camino y hemos de ser prudentes.