Antonio Aretxabala, Edificación, Geologo.
La segunda oportunidad de El Hierro
Se acabó, según el PEVOLCA la erupción de la isla de El Hierro ha finalizado. Han sido ocho meses en los que hemos visto evacuaciones, cierres de infraestructuras, molestias y mucho miedo. El comité científico ha sido unánime, no hay actividad sísmica ni medidas instrumentales, ni tremor volcánico, tampoco con sensores infrarrojos desde el aire se puede ya ver anomalía alguna.
No obstante continuarán las labores de vigilancia, ya que en la era de la instrumentación, es la primera vez que un proceso post-eruptivo pasa a ser una realidad y una nueva experiencia en España. A 88 m de profundidad queda la firma de tanta actividad volcánica: un nuevo cono que al final no emergió como la décima hermana canaria.
Sin embargo "... El proceso volcánico no ha terminado, lo que obliga a seguir manteniendo el semáforo amarillo en la isla y posiblemente se tomen determinaciones en cuanto a la zona de la erupción submarina, que continuaba en rojo...", ha dicho el Director general de Seguridad y Emergencia del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana.
Hay que apuntar algo: la decisión de que esta actividad ha terminado es nuestra, siempre es nuestra, una zona es sísmica o volcánica si lo dice el BOE, la verdad es que a la madre Naturaleza le suelen dar igual nuestros catálogos y sistemáticas clasificaciones sobre sus actividades. Cuando quiera volverá a despertar con la energía que le venga en gana.
Pero una cosa está clara, hemos aprendido mucho en cuanto a la gestión de emergencias, es más podemos ponernos una buena nota, científicamente tampoco lo hemos hecho mal, aunque podríamos haber estrujado mucho más el potencial telúrico, la interacción de la fauna local, especialmente el comportamiento de las especies domésticas que previeron los seísmos más potentes, algo que pudimos ver todos en las televisiones con los pastores y las cabras como protagonistas. Durante este tiempo de erupciones un par de universidades inglesas y la mismísima NASA publicaron varios trabajos sobre el comportamiento de especies domésticas, o de los sapos de L'Aquila antes de eventos sísmicos y volcánicos, la Naturaleza nos puso el laboratorio en bandeja durante 8 meses.
Proyección turística
En cuanto a la proyección turística, ahora El Hierro "está mejor situado" en el mapa de los amantes de los fenómenos geológicos y de algunos científicos y aficionados, un potencial muy poco aprovechado; tan solo el Cabildo de El Hierro, tímidamente acercó a la Feria de turismo de Londres y ahora a Berlín en la persona de Verónica Montero, una iniciativa aventurera, de ocio y paisajística, además de una aplicación para dispositivos móviles llamada "El Hierro" con consultas de carácter cultural, científico y turístico repartidos por toda la isla.
Los alemanes amantes de la isla, de sus paseos, de su clima y de sus costumbres nunca nos abandonaron, además por los índices de audiencia de sus televisiones parece que han sido los mejores seguidores de los acontecimientos científicos, vulcano-sísmicos de la isla, bastante más que nosotros. Saben mucho más que los peninsulares de la sostenibilidad de El Hierro, de su limpieza energética, de su patrimonio natural, cultural y científico, de los petroglifos bimbaches.
Ojalá que si vuelve a activarse algún día la alarma haya ya una apuesta valiente, con una infraestructura científica y cultural encarnada en algún centro de interpretación de los eventos sismo-volcánicos, o algo serio acompañado de líneas de investigación prestigiosas o simplemente divulgativas, como en Azores, con su centro de interpretación de los volcanes y sus miles de visitantes anuales que enriquecen a su comunidad.