La Academia Sueca ha otorgado este año el Nobel de la Paz 2021 a dos periodistas, María Ressa y Dmitry Muratov, por su lucha por la libertad de expresión, "una condición previa para la democracia", se añade en la concesión del reconocimiento.

No es la primera vez que el Nobel se entrega a periodistas. La anterior ocasión fue la del alemán Carl von Ossietzky, en 1935, por revelar el programa secreto de rearme de Alemania. Algo que no sirvió para detener la ofensiva bélica que ese país iniciaría a los pocos años.

El Nobel de la Paz se presenta este año como un eslogan, con un testimonio de dos periodistas de larga trayectoria, valientes, que han afrontado arrestos, presiones y amenazas por su trabajo informativo en sus respectivos países, Filipinas y Rusia. Los dos galardonados representan, dice el jurado, "a todos los periodistas que defienden un ideal en un mundo en el que la democracia y la libertad de prensa enfrentan condiciones cada vez más adversas".

Es cierto, la información periodística veraz es imprescindible para que los ciudadanos -todos- puedan tomar decisiones con conocimiento de causa, en aspectos económicos, políticos y sociales que les corresponden. Muchos planteamientos actuales de la evolución hacia una democracia participativa, más participativa, tienen que ver con la posibilidad real de decisión directa de los ciudadanos, sin tanta mediación de los partidos políticos. Dicen que se trata de una evolución lógica del sistema democrático, hacia postulados más maduros.

La democracia, la evolucionada o la que tenemos ahora mismo, requiere de periodistas que vean así la información con la que trabajan. Pero también requiere de periódicos, televisiones, radios, plataformas digitales que lo vean así y que permitan a los periodistas hacer ese trabajo de buscar, elaborar y difundir la información veraz. En múltiples formatos y modalidades, de texto, audio, audiovisual, online o no. Más o menos espectacular. No importa. Lo que cuenta es la información.

Hoy se habla mucho de la necesidad de los medios de comunicación de recuperar la credibilidad, la confianza de los ciudadanos. El Nobel 2021 de la Paz señala cuál es el camino: los periodistas, la información periodística, veraz, sobre temas de actualidad relevantes.