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Ricardo Fernández Gracia, director de la Cátedra de Patrimonio y Arte navarro

Santo Domingo de Guzmán en Navarra

mié, 10 ago 2016 18:47:00 +0000 Publicado en Diario de Navarra

Este año celebra la orden de Predicadores un año jubilar que recuerda la publicación de las bulas promulgadas por Honorio III hace ochocientos años, confirmando la fundación de la orden en 1216 y 1217. Con la aprobación pontificia se cumplía el proyecto de Santo Domingo de Guzmán (1170-1221) que, preocupado por los problemas del mundo y de la iglesia de su momento, sintió la necesidad de crear una orden cuyos miembros estuvieran dedicados a la predicación, la contemplación, el estudio y la compasión, en aras a ayudar a los hombres y mujeres de cada tiempo.

 

Los grandes conventos en la geografía foral

 

Pamplona, Tudela, Sangüesa y Estella contaron con fundaciones masculinas, en tanto que la única clausura de religiosas dominicas fue la de la capital de la Ribera.

La casa de Pamplona sufrió distintos avatares desde su fundación hacia 1230. El derribo del primitivo complejo tuvo lugar en 1514 y la construcción del templo renacentista comenzó inmediatamente, colocándose la primera piedra en 1520 y concluyéndose en 1568. La práctica totalidad de su exorno se ha conservado, con el órgano barroco, el retablo mayor renacentista y otros muchos barrocos entre los que destacan los de advocaciones marianas ligadas a la orden como el del Rosario o la Virgen de Nieva. El gran claustro de fines del siglo XVII forma parte hoy, tras numerosos usos, del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra.

Mayor fortuna ha tenido el convento medieval de Estella que, a juicio del profesor Martínez de Aguirre, no sólo es la obra más importante de la arquitectura mendicante medieval navarra, sino también el convento dominico de mayor relevancia en el panorama ibérico del siglo XIII. De su devenir histórico se ocupó don José Goñi Gaztambide. La construcción de la iglesia, ubicada en el lado norte del conjunto, se vincula a Teobaldo II, el monarca que había hecho posible la fundación en 1259,  a través de pruebas documentales y escudos con las armas de Navarra-Champaña.

El convento de Sangüesa tuvo su origen en el establecimiento de los dominicos extramuros al norte hacia 1221, frente al palacio-castillo. El convento, demolido por razones estratégicas con motivo de las guerras de Carlos II contra Aragón, fue reconstruido intramuros en 1381 y desapareció tras las exclaustración de 1835 y apenas ha dejado restos visibles. Su retablo mayor se encuentra presidiendo la parroquial de Navascués desde 1822. Fue realizado a costa de la familia Legaria por la gran devoción que tenían a la Virgen del Rosario y a Santo Domingo. Su realización corrió a cargo de Pedro Onofre Coll, entre 1723 y 1724.

La casa de Tudela se fundó en 1517, cuando el regimiento de la ciudad cedió terrenos en la Morería para levantar el convento, se erigió bajo la munificencia del deán don Pedro Villalón en 1575 y estaba ya terminada en 1541. Su rico exorno de retablos del quinientos en los que trabajaron Miguel de Magallón o Jerónimo Cosida, desapareció casi por completo en el siglo XIX. En su iglesia había importantes conjuntos funerarios, como el renacentista de doña Catalina de Figueroa, natural de Alcalá de Henares y mujer de don Álvaro Pérez de Veraiz, fallecida en la capital de la Ribera en 1571, o el de don Tomás Pasquier y doña Jacinta de Ecay junto a las esculturas orantes realizadas por Gaspar Ramos (1633).

La llegada de las Dominicas a la capital de la Ribera tuvo lugar en 1622, de la mano de una viuda adinerada que había ingresado en la orden, llamada Catalina de Huidobro. En 1689 se inauguró la iglesia, que conserva su exorno, en el que destaca el gran retablo mayor, obra de Francisco Gurrea que contiene lienzos de Vicente Berdusán.

En tiempos más recientes, la presencia del carisma de la orden en Navarra hay que referirla a los colegios de dominicas, debiendo recordar que desde antiguo el beaterio de la calle Jarauta de Pamplona se dedicó a la educación como internado y que en 1798 el Ayuntamiento de la ciudad les encargó la dirección de la primera escuela pública de niñas que abrirían en la capital navarra. Tudela, Villava y Pamplona son ejemplos de la presencia de las distintas ramas de la orden en la sociedad navarra.

 

El santo fundador y su identificación

A la iconografía de Santo Domingo dedicó varios estudios el artista e historiador de la orden el P. Domingo Iturgaiz. Junto al nimbo que identifica al santo como bienaventurado, el hábito es otro signo de identidad colectiva de la orden fundada por él: túnica blanca larga hasta los pies, ceñida por correa, escapulario del mismo color, esclavina con amplia capilla (capucha) y capa coral negra. Se suele acompañar del libro (intelectualidad), maqueta de edificio y la cruz de doble travesaño de los fundadores, a veces esta última se remata por la cruz flordelisada blanca y negra del escudo de la orden. Atributo propio es el perrillo con una antorcha que alude a la visión que su madre, la beata Juana de Aza, tuvo antes de que Santo Domingo naciera. Soñó que un perrito salía de sus entrañas con una antorcha encendida en su boca. Incapaz de comprender el significado de su sueño, acudió a la intercesión de Santo Domingo de Silos, entendiendo que su hijo iba a encender el fuego de Jesucristo en el mundo por medio de la predicación. En agradecimiento, puso a su hijo por nombre Domingo, como el santo de Silos.

El rosario será también un atributo propio en alusión a la leyenda que le atribuía erróneamente su creación, si bien el santo le dio a la devoción mariana un fin evangelizador, y fue la orden dominica la que convirtió esta devoción particular en una oración eclesial universal. En ocasiones también porta una azucena alusiva a su pureza y  una estrella sobre la frente que recuerda a la que, según relatos legendarios apareció en su rostro el día de su bautismo.

Las esculturas de mayor calidad en Navarra son la renacentista del retablo del convento de Pamplona, y las barrocas del convento estellés, Falces, del retablo de San Fermín de la catedral de Pamplona y  del retablo mayor de las Clarisas de Arizcun, costeado por don Juan Bautista Iturralde en 1736. Otras tallas notables se encuentran en Puente la Reina, Larumbe, Sangüesa, Labiano, Imarcoain, Lerín, Gaztelu, Corella, Villafranca, Ablitas y Esquíroz. En general, suele aparecer en los retablos dedicados a la Virgen del Rosario, en bancos, calles laterales o áticos.

 

Escenas destacadas en su iconografía

Dos o tres son los temas en los que los pintores en general y los lienzos navarros traducen a imágenes algunos pasajes de la vida del santo: con la Virgen del Rosario, el encuentro con San Francisco de Asís y el santo en Soriano. En este último caso se narra

un milagro acaecido en 1530 en la iglesia del convento de Soriano en Calabria, en el antiguo reino de Nápoles. La aparición de la Virgen a un lego dominico con la imagen pintada de Santo Domingo, “traída del cielo” tiene lugar en el interior de un templo. El sacristán Lorenzo de Grottería aparece arrodillado ante las “tres señoras de sublime aspecto”: la Virgen, Santa María Magdalena y Santa Catalina de Alejandría, sosteniendo esta última el lienzo de Santo Domingo de Guzmán. Nos encontramos ante el repetido artificio barroco del “cuadro dentro del cuadro”. Por lo general, los lienzos barrocos copian un lienzo que pintó Juan Bautista Maíno para el convento de Santo Tomás de Madrid en 1629. Las versiones se multiplicaron a partir de un grabado que hizo Pedro Villafranca. La popularidad de esta iconografía se refleja en numerosos lienzos de pintores como Francisco de Zurbarán, Juan del Castillo, Vicente Carducho, Pedro de Moya, Bartolomé Román, Diego Valentín Díaz, Antonio Pereda y Alonso Cano. El profesor Echeverría Goñi ha estudiado detenidamente el lienzo de las Clarisas de Estella con este tema, relacionándolo con otros existentes en la Comunidad foral como los de los conventos de Santo Domingo en Pamplona, Clarisas de Olite y cistercienses de Tulebras y las parroquias de Cárcar, San Pedro de la Rua de Estella, procedente del antiguo convento de Santo Domingo, y Urdaniz.

Sin embargo, la presencia del santo junto a la Virgen del Rosario, entregándole el rosario, es muchísimo más frecuente, en ocasiones con la santa dominica Catalina de Siena. Cuando aparecen los dos, escultores y pintores suelen copiar los grabados y xilografías tan abundantes sobre el tema de la Virgen del Rosario, acompañada de los dos grandes de la orden de predicadores. La Virgen, coronada y erguida o sedente, sostiene al Niño Jesús en sus brazos y ofrece el rosario. En la parte inferior, arrodillados, a modo de donantes, se sitúan Santo Domingo, con hábito de su orden con vara de azucenas y acompañado del libro y el perrillo, y Santa Catalina con el mismo hábito y la vara de azucenas. Así los encontramos en lienzos de las parroquias de Aberin y Funes o en las Comendadoras de Puente la Reina.

La Virgen del Rosario con el santo se puede ver en una bellísima tabla manierista de Juan de Lumbier en la parroquia de Arguedas, un relieve del retablo de San Pedro de la Rúa de Estella, y en lienzos de distintas clausuras.

El tema del abrazo o encuentro de Santo Domingo y San Francisco de Asís radica en la tradición, según la cual, Santo Domingo vio en sueños que la ira de Dios iba a enviar castigos sobre el mundo, pero que la Virgen Santísima señalaba a dos hombres que con sus obras iban a interceder ante Dios y lo calmaban. El uno era Domingo y el otro era un desconocido, vestido casi como un pordiosero. Y al día siguiente, estando orando en el templo vio llegar al que vestía como un mendigo, y era nada menos que San Francisco de Asís. Domingo le abrazó diciendo: “Los dos tenemos que trabajar muy unidos, para conseguir el Reino de Dios”. Un lienzo de Berdusán de las Clarisas de Olite y otro de las Dominicas de Tudela son un buen exponente de esta escena en el Barroco. En una tabla del retablo renacentista de Eguiarreta, obra de Ramón de Oscáriz, los dos santos figuran en el encuentro, en una pareja que viene a significar y proclamar  la relación de las dos órdenes mendicantes.