Ricardo Alberto Leiva Soto, Facultad de Economía, Universidad de Navarra
La receta de Sebastián Piñera
El Presidente de Chile, Sebastián Piñera Echenique, llegó el lunes a Madrid en visita de Estado para estrechar los vínculos políticos y económicos de su país con "la madre Patria", término que él mismo utiliza cuando se refiere a España.
Piñera no habla solo en términos figurativos, pues sus vínculos personales con España son profundos. Su familia paterna proviene del pueblo de Libardón en Asturias. Y su madre está emparentada con los Echenique del Valle de Baztán, aquí en Navarra. Con Sebastián Piñera, son 23 los presidentes de Chile con sangre navarra y cinco de ellos tienen sus orígenes en el valle de Baztán. Ninguna otra comunidad autónoma española ha dado tantos presidentes a Chile.
Piñera cumplirá esta semana su primer año en el poder. Aunque Chile aún tiene desafíos enormes en áreas como el nivel de la educación y la sanidad públicas, la eliminación de las diferencias sociales ("la calidad de la cuna sigue determinando la calidad de la tumba", repite Piñera) y la reducción de la delincuencia (con tasas de criminalidad más parecidas a las de Estados Unidos que a las de Europa), el balance preliminar de la gestión del Presidente es más positivo que negativo, especialmente desde el punto de vista económico.
En enero la economía chilena creció un 6,8%, con respecto al mismo mes del año anterior. Según las previsiones oficiales, el crecimiento del producto interior bruto de Chile será del 6% durante 2011. De esta forma, Chile será el país con mayor expansión económica entre las 33 naciones que integran el exclusivo grupo de países desarrollados y en vías de desarrollo de la OECD, del que Chile forma parte desde enero de 2010.
El dinamismo de la economía chilena es aun más significativo si se recuerda que hace un año el país suramericano sufrió uno de los cinco terremotos más violentos que ha registrado la historia. Una de cada tres escuelas y uno de cada tres hospitales se vinieron al suelo. En total, el terremoto costó a Chile más de 20 mil millones de euros, el 17% de su PIB.
A pesar del terremoto, la economía chilena creció un 5,2% el año pasado y creó medio millón de empleos. Si se compara el tamaño de la economía chilena con la española, el dato anterior equivale a llenar 3 millones de vacantes de trabajo en España en un solo año. Más de la mitad de los nuevos ocupados fueron mujeres, lo que también es una buena noticia, pues la incorporación de la mujer a la fuerza laboral aumenta el ingreso familiar lo que es especialmente positivo para los hogares con menos recursos.
Si Piñera cumple su compromiso de crear otro millón de puestos de trabajo durante su gobierno, Chile se convertirá en el primer país desarrollado de América Latina y habrá superado la extrema pobreza al finalizar esta década.
Aunque lidera un gobierno de centro-derecha, Piñera ha convertido la lucha contra la marginalidad en una de sus prioridades, lo que puede parecer extraño a quienes siguen atados a los prejuicios ideológicos. Él explica así el sentido de su política social: "El centro-izquierda habla mucho de la pobreza pero no logra reducirla. En cambio el centro-derecha habla menos de la pobreza pero es más eficaz reduciéndola".
Cuando llegó a Madrid este lunes, le preguntaron a Piñera cómo estaba logrando crear empleo en plena crisis económica mundial. Respondió así: "La única manera de crear buenos puestos de trabajo de forma sostenible es con crecimiento económico y con una legislación laboral moderna y flexible que proteja los derechos de los trabajadores pero que no fomente el paro".
Esperemos que le hayan escuchado cuando visitó La Moncloa al día siguiente.