Santiago Álvarez de Mon, Profesor del IESE, Universidad de Navarra
Europa: preocupante baja forma
Sin confundir una realidad con otra, si analizáramos la Comunidad Europea desde la perspectiva de una ortodoxa gestión empresarial, ¿qué valoración nos merecería? Al fin y al cabo, Europa compite en el certamen internacional con EEUU, China y países emergentes como Brasil, India, etc...Esbozo una somera respuesta en base a 3 dimensiones relevantes.
1. Estructura institucional, clave a la hora de saber quién toma las decisiones. En el plano ejecutivo tenemos al presidente del Consejo, el belga Van Rompuy, al presidente de la Comisión, el portugués Durao Barroso, y la presidencia rotatoria, este semestre en manos españolas. En el organigrama de una gran empresa, ¿cuáles son las funciones del presidente, del CEO, del director general? Dependerá de cada organización, pero es evidente que un claro reparto de tareas es determinante para coordinar esfuerzos. ¿Cómo se distribuye el poder entre los 3 presidentes referidos? ¿Manda el presidente de la Comisión, el órgano más parecido a los gobiernos nacionales de cada uno de los 27 Estados miembros? ¿Seguro? Si Inglaterra, Alemania o Francia muestran su oposición, ¿qué puede hacer, de qué atribuciones está investido?¿Europa es una "empresa" en la que impera la centralización, es decir, Bruselas, o se apuesta por una descentralización geográfica en la que los países tienen mucho que decir? ¿De qué recursos dispone la Unión para trascender la agenda doméstica de los respectivos presidentes de gobierno? ¿Cuál es el balance entre el Ejecutivo y el Legislativo?¿Qué mecanismos tiene el Parlamento para vigilar al Gobierno? La nueva Ministra de Asuntos Exteriores, con un presupuesto superior al Departamento de Estado norteamericano, ¿fija la política exterior común?¿Qué peso específico tiene? Ante esta catarata de preguntas, ¿es aventurado concluir que se observa una estructura compleja, opaca, lenta, en la que resulta fácil esconderse y diluir responsabilidades?
2. Políticas de dirección. En el Parlamento europeo trabajan 726 diputados ¿Cuántos podría nombrar usted? ¿Cuál es el perfil, formación y trayectoria de cada uno de ellos? De largo son los diputados mejor remunerados del Viejo Continente. Incluso mejor suerte corren los Comisarios, con ingresos en torno a los15.000 euros mensuales. En el caso de los tres presidentes, Consejo, Comisión y Parlamento, su salario anual se eleva por encima de los 300.000euros.La Administración comunitaria da trabajo a más de 38.000 funcionarios, cuyos suelos oscilan entre 2.500 y 16.000 euros. Recientemente surgió una polémica porque se decretó una subida del 3,7 %. ¿Cuáles son las razones de ser del Centro Corporativo? ¿Por qué tiene dos sedes, Luxemburgo y Bruselas?¿Cuánto cuesta?¿Quién lo financia? ¿Sobriedad o desperdicio imprudente? En el ancestral conflicto línea - staff, ¿qué piensan los negocios del papel de la "Corporación"? ¿Servicio, información, soporte, o inmensa e inoperante burocracia? ¿Y el cliente final, los ciudadanos a los que dicen servir?
3. La variable más filosófica. La cultura corporativa, los modos de hacer, las costumbres instaladas en la psique organizacional, es una potente arma diferencial. Te pueden copiar otras cosas, productos, canales de distribución, publicidad, sistemas, pero el alma de la institución es más esquiva e inefable.
¿Cuáles son los valores de la empresa? ¿Cuáles son nuestras raíces y principios morales? ¿Qué grado de ilusión y compromiso se detecta entre los profesionales de la firma?... Son preguntas que tarde o temprano dejan su sello en la cuenta de resultados. Si, como ha hecho Sarkozy en Francia, debate de una pobreza lamentable, preguntáramos qué es ser europeo, ¿qué respuesta encontraríamos? ¿Qué ideas, sentimientos y emociones provocaría tal cuestionario? ¿Indiferencia, ilusión, escepticismo, sentido de pertenencia, abulia? ¿Cabe hablar de una cultura europea, o es una quimera impuesta con fórceps sobre realidades nacionales o locales que monopolizan nuestra identidad?
¿Estamos en condiciones de competir con los grandes de otras ligas? ¿Es casualidad que Obama relegue a Europa a un rincón de su agenda? Sabe perfectamente que no le va a disputar el podio, ni siquiera el segundo o el tercer puesto Europa, realidad necesaria, causa noble, sueño liberador, hogar común, misión para estadistas, lástima que falten en esta hora crítica. Y, mientras tanto, nosotros con récords de paro y a la greña sobre lenguas, símbolos y territorios. Escasa credibilidad, económica y cultural.