Joan Fontrodona, Profesor del IESE, Universidad de Navarra
Reputación corporativa y responsabilidad social
La reputación corporativa y la responsabilidad social tienen una relación difícil. Lo sabemos bien: las malas noticias venden más que las buenas. Las malas actuaciones tienen mayor impacto en la reputación de las empresas que las buenas prácticas. Por eso, cuando a una empresa se le pregunta por su responsabilidad social, lo primero que piensa es: ¿qué habré hecho mal? ¿Cómo cambiar esta dinámica? ¿Cómo ver la responsabilidad social como algo positivo?
Hay una virtud, pequeña pero muy importante para la convivencia social: el agradecimiento, por el que nos ejercitamos en dar la gracias por las cosas buenas que pasan a nuestro alrededor. Cada día nos suceden muchas cosas buenas; somos objeto de muchas acciones buenas por parte de los demás.
El problema es que nos acostumbramos, las damos por supuestas, y las valoramos menos. Perdemos sensibilidad hacia las cosas buenas, y sólo nos fijamos en las cosas malas que nos suceden.
Propongámonos dar las gracias por las cosas que gratuitamente recibimos, y descubriremos que a lo largo del día tenemos muchas más razones para dar gracias que para quejarnos. Seamos agradecidos y veremos que las empresas hacen más cosas buenas que malas. La responsabilidad social jugará a favor de la reputación.