Ignacio Lopez Goni, Catedrático de Microbiología y profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra
Decálogo para unas Navidades (más) seguras
No hemos vencido al virus. La probabilidad de una tercera ola es muy alta. No se trata solo de tener camas de UCI disponibles. Alrededor de una cama de UCI hay más de una decena de profesionales y, a veces, las guerras se pierden por agotamiento. Nuestro sistema sanitario está agotado.
En los próximos meses puede coincidir el SARS-CoV-2 con otros virus respiratorios como la gripe y otros patógenos que causan neumonías. Todos los años las enfermedades infecciosas respiratorias causan millones de muertos. De hecho, la tasa de muerte es estacional: muere más gente en invierno que en verano.
Hasta que la mayoría de la población esté inmunizada o vacunada, tenemos que seguir teniendo mucho cuidado con este virus. De lo contrario, este invierno puede ser catastrófico y haber una auténtica carnicería. Quizá lo más recomendable sería un cerrojazo total. En Italia las medidas son mucho más restrictivas. En Estados Unidos están teniendo un aumento de defunciones después de las celebraciones de Thanksgiving (Día de Acción de Gracias), lo equivalente a nuestras Navidades en cuanto a reuniones familiares. Pero en occidente hemos decido convivir con el virus hasta que lleguen las vacunas.
Este virus es silencioso y puñetero. Se transmite por vía aérea, por aerosoles. La transmisión por aerosoles te la tienes que imaginar como el humo del tabaco. Cuando alguien fuma a tu lado, imagínate que el humo es el coronavirus. Lo respiras como respiras el humo del fumador. Después de estar un rato a su lado, toda tu ropa huele a tabaco. Pues lo mismo es el coronavirus. Además, antes de que las personas manifiesten algún síntoma de la enfermedad (pre-sintomáticos), pueden ser contagiosas. Y para complicarlo aún más, la mayoría de las personas infectadas nunca presentarán síntomas (asintomáticos), no sabrán que están infectados pero puede transmitir el virus. La dosis infectiva, la cantidad de partículas virales que se necesitan para iniciar un infección, parece además que es muy baja. Todo esto explica el tremendo éxito que ha tenido este virus para transmitirse con tantísima velocidad por todo el plantea y que sea tan difícil de controlar.
Sabemos qué tenemos que hacer para minimizar el contagio (digo minimizar porque evitar completamente es casi imposible): evitar que el virus entre en nuestros pulmones (mascarilla), evitar la entrada por tocar objetos contaminados (higiene de manos), evitar respirar cerca de otras personas (distancia). Sabemos que lugares cerrados, con mucha gente, muy junta, con mala ventilación suponen un riesgo de contagio mucho mayor. Y sabemos que cuánto más levantemos la voz, mas partículas infecciosas podemos exhalar, por eso hay que evitar gritar o cantar. El factor tiempo también es muy importante, cuánto más tiempo estemos expuestos mayor es el riesgo de contagio.
Si queremos menos COVID-19, más Mascarillas, Manos (higiene) y Metros (distancia), menos lugares Cerrados y Concurridos y más Ventilación y Vacunas.
Teniendo todo esto en cuenta, estás Navidades:
1. Lo mejor sería no juntarse y cuánta menos gente mejor: cinco, mejor que diez. Prioriza: mejor sólo con gente con la que convivas. Si tienes cualquier síntoma: ¡no vayas!
2. Recíbelos con hidroalcohol, lavados de manos frecuente. Demuestra todo tu cariño, pero mejor sin besos y abrazos.
3. Usa mascarilla todo el tiempo que puedas. En sitios cerrados mejor una FFP2. Si te la quietas, no la dejes encima de la mesa, usa una bolsita de plástico o mejor un sobre de papel.
4. Si es posible, sentaros en sitios alternados (en zig-zag) para que no haya nadie en frente tuya.
5. Mejor que sirva la mesa una sola persona (pero, ojo, no tiene por que ser tu madre, puedes ofrecerte tú mismo). Mejor no compartir platos, nada “al centro”.
6. No brindes tocando las copas y no mezcles y confundas los vasos: bebe de tu copa.
7. Procura no levantar mucho la voz, cantar o gritar. Si pones música que no esté muy alta, para no tener que forzar la voz y evitar aerosoles.
8. Si puedes, recuerda que siempre mejor en el exterior que en el interior. Si no puedes, procura ventilar con frecuencia: que corra el aire.
9. Si alguno fuma, que lo haga en el exterior.
10. Cuida especialmente a los más vulnerables: personas mayores o con enfermedades.
Respecto a las compras de Navidad, se aplican los mismos criterios: evita lugares muy concurridos, con mucha gente, planifica tus compras para que no sean en horas punta y no tengas que pasar mucho tiempo dentro del establecimiento, ve a “tiro hecho”, y ¡apoya al pequeño comercio local!
Vamos a intentar disfrutar y celebrar la Navidad, pero de la forma más segura que podamos, con responsabilidad y sentido común.
Un grupo de colegas han publicado esta guía de recomendaciones para estas Navidades, vale la pena leer despacio y compartirla:
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.