Ricardo Mateo, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Universidad de Navarra
Una España más competitiva y emprendedora
En 2011, la situación del mercado laboral permitiría a las empresas contratar personas muy bien formadas y con muchas ganas de trabajar.
Seguramente se trata de una de las mejores generaciones de los últimos diez años. La escasez de trabajo, les ha llevado a considerarlo como un tesoro que vale la pena cuidar y valorar.
Unido a este gran potencial entre las personas jóvenes, tenemos que el precio de los activos está cayendo, lo cual hace que sea más fácil invertir y crecer. Por lo tanto, tenemos recursos valiosos para comenzar una época de crecimiento y prosperidad, que unido a una situación geopolítica privilegiada entre Europa y Latinoamérica, podría hacer ilusionarnos y ser optimistas. Sin embargo, para terminar de configurar un panorama alentador, deberíamos crear las condiciones para que más personas quieran emprender negocios desde España.
Lamentablemente, en los últimos días hemos conocido que las Administraciones Públicas han sido los "emprendedores más activos de España", habiendo creado durante los últimos diez años, un total de 700.000 empleos nuevos que se financian vía más obligaciones y impuestos para los ciudadanos.
Las personas quieren emprender negocios cuando ven que éstos pueden ser rentables. España es un país muy poco competitivo en el área de emprender. Para comenzar existen muchísimos impuestos directos e indirectos, unos costes de la seguridad social excesivamente caros, así como rigidez en el mercado laboral. De hecho en los últimos meses hemos podido observar como el Estado se inventa nuevas formas de recaudar más dinero para financiar los empleos que ha creado. Muchas de estas actividades generan un valor añadido muy dudoso o directamente lo destruyen.
El Estado, las autonomías y los ayuntamientos, es decir el poder, se han transformado en unos agentes de gasto que creen que son ellos los que deben dinamizar la economía. Por el contrario, para que España sea competitiva es necesario hacer una reducción urgente de la Administración Pública y del poder, para reducir la carga impositiva y promover más la iniciativa individual libre y la creación de proyectos rentables.
Millones de autónomos y varios grandes empresarios han visto cerrar sus empresas y cancelar sus proyectos. Además, ellos actualmente tienen pocas ganas de seguir luchando. Nos viene a la retina una imagen de España llena de excelentes personas que buscan trabajo y carente de aquellas que son capaces de crearlo. Para cambiar el panorama emprendedor, necesitamos que España sea atractiva para emprender. ¿Cómo se logra un país emprendedor?
Tenemos un camino largo que recorrer. A continuación, expongo algunas de las medidas que resultan vitales: reducir la carga impositiva de los nuevos proyectos empresariales, articular un sistema de desempleo que facilite a las personas compatibilizar su prestación con la colaboración con empresas emprendedoras, transformar los polígonos industriales en focos de emprendedores, desarrollar en España plataformas de emprendedores para el mercado iberoamericano y europeo, crear servicios de internacionalización centrados en estos mercados, articular premios para los proyectos emprendedores y resaltar la figura del empresario como parte importante de la creación de riqueza y sostenimiento del estado de bienestar, entre otras. Termino: "nada hay más importante para sostener el sistema de bienestar que crear empleo".
Para ello es necesario crear empresas y tener empresarios que las promuevan, y eso sólo es posible si se crean proyectos empresariales rentables. Actualmente, con los elevados impuestos existentes y las dificultades que la administración impone, resulta mejor desarrollar el proyecto fuera de España. Es necesario, por lo tanto, tener un Estado competitivo que sea eficiente, austero y sea soporte para la creación de proyectos empresariales rentables.