Patrick Danau, Presidente Comité Ejecutivo y , Director General Volkswagen Navarra S.A. ,
Universidad-empresa, clave del desarrollo económico
Desde hace décadas estamos asistiendo a un interesante desarrollo de las relaciones entre la institución universitaria y la empresa que confiamos puedan convertirse en un pujante factor de mejora social y de desarrollo económico. Las modalidades de relación han incrementado en número y tipología y han variado con la evolución de la sociedad, la multiplicación de centros universitarios y el incremento del tamaño y externalización de las empresas españolas.
Preguntados por los motivos de esta tendencia, muchos responsables empresariales apuntan razones de conveniencia, fiscales o de imagen; y aunque, afortunadamente, también crece el convencimiento de que existe un beneficio mutuo, subsiste un cierto tinte de mecenazgo, encauzado dentro de la tan en boga responsabilidad social corporativa. De modo que, en esta relación, se enfatiza el flujo monetario desde la empresa hacia la universidad, pero no su retorno.
La concepción antropocéntrica del quehacer empresarial y la necesaria apertura de la Universidad al mundo de las organizaciones son dos tendencias actuales y convergentes que propician el protagonismo central de la persona humana en el escenario social. Ciertamente, universidad y empresa están llamadas a entenderse y a apreciarse. La primera alberga en su seno la principal fuente de conocimiento; la segunda, la experiencia. Conocimiento y experiencia son dos componentes indispensables en el progreso y no hemos de olvidar que sus relaciones son sinérgicas. Cuando más juntos crezcan, más robusta, rápida y eficaz será la marcha hacia el progreso.
La universidad tiene por función formar íntegramente personas íntegras. Debe estar en la vanguardia del conocimiento. No de un mero conocimiento pragmático, sino de aquel que profundiza en la búsqueda de la verdad y que atiende al desarrollo de la persona y a su dignidad. La empresa produce buscando romper permanentemente los límites impuestos por el mercado y las circunstancias, innovando, cambiando. Algunos han pensado que esas dos metas son incompatibles, cuando, en realidad, son complementarias.
Volkswagen Navarra y la Universidad de Navarra están ofreciendo un ejemplo real de esa complementariedad, a través de una Cátedra de Empresa, financiada y gestionada conjuntamente, que cumple este año su décimo aniversario. Trabajamos en proyectos pensados y desarrollados en común, con la misma filosofía de excelencia y aportando cada uno lo que le es propio, sin intentar dar lo que no se puede, convencidos de que trabajar con es mucho más eficiente que trabajar para o con el dinero de.
En estos tiempos difíciles, la Universidad y la Empresa (en este caso, Volkswagen Navarra y la Universidad de Navarra) tienen la responsabilidad de cooperar con una actitud de plena confianza para buscar soluciones capaces de abrir nuevas sendas de crecimiento.