María Concepción García Gaínza, profesora emérita de la Universidad de Navarra
El Patrimonio en el paisaje
El conocimiento del Patrimonio navarro contextualizado en la Historia e integrado en el paisaje es uno de los rasgos que ha definido esencialmente el quehacer intelectual y periodístico de José Javier Uranga; trabajo realizado de manera vital, profunda, acompañado de una sensibilidad y un sentimiento especial.
Su amor por el Patrimonio se desarrolló tempranamente, al ser hijo de don José Esteban Uranga, gran conocedor del Arte navarro, que le transmitió su vocación por estos temas. Más adelante amplió su formación con la carrera universitaria de Filosofía y Letras, y se doctoró en Historia.
Pero su atracción por el Patrimonio era sobre todo vivencial; conocía todos los monumentos, pero no desgajados de sus entornos, sino integrados en el paisaje que él sentía con la misma pasión. Visitaba todas las ermitas y sus maravillosos y pintorescos enclaves, como pude comprobar tras mis trabajos de catalogación. Recogía la dedicación de las ermitas a las vírgenes y santos, y coleccionaba el grabado devocional que acompañaba dichas imágenes de vírgenes y santos con sus preces particulares y novenas -ya perdidas hoy en su mayor parte-, demostrando así el interés por este Patrimonio inmaterial, poco valorado entonces, que contagió a otros estudiosos destacados.
Todos los domingos, acompañado de un grupo de montañeros, gente conocida del mundo de la cultura, ascendía montes y sierras en las excursiones "mañaneras" hasta llegar a la ermita determinada, y así recorrió toda Navarra. Su particular interés por el Santuario de Ujué y su amor a la Patrona fue causa de que le dedicara su Tesis Doctoral. Hizo asimismo un estudio de la ermita de Gomacin, compleja construcción en su antigüedad.
Amó el paisaje de Navarra del norte y del sur, y lo trató con palabras llenas de sensibilidad, transmitiendo a la vez su fuerza y emoción. Descubrió y sintió las Bardenas como pocos -sus coloridos ocres, sus formas geológicas características-, y lo plasmó en su libro Bardenas Reales: paisajes y relatos con ilustraciones del pintor tudelano César Muñoz Sola.
Palabras y pintura se complementan para comunicar al lector, o a quien luego lo visita, la poética del paisaje. Una poética que José Javier Uranga transmite en sus escritos con su visión emocionada del Patrimonio navarro, en un paisaje que cambia, transforma y enriquece nuestra propia mirada.