José Luis Álvarez Arce, Profesor de la Facultad de CC. Económicas y Empresariales , Universidad de Navarra
La economía sumergida
La economía sumergida es, por su propia naturaleza, de muy difícil cuantificación. Todas las cifras que se manejan al respecto son meras aproximaciones, más o menos acertadas. Ahora bien, más allá de las dificultades existentes para su medición precisa, existen indicadores indirectos de que la economía sumergida alcanza en nuestro país proporciones muy notables. En concreto, dos fenómenos permiten hacer ese supuesto. En primer lugar, la inmigración ilegal. Sólo la regularización impulsada por el entonces ministro Caldera sacó a la luz, hace ya casi un lustro, la presencia en España de 700.000 inmigrantes irregulares. Ningún país atraería a ese número de personas si su mercado laboral careciese de alternativas para los trabajadores sin papeles. El segundo de los fenómenos es el paro. Espala ha mantenido siempre tasas de desempleo muy por encima de las del resto de Europa. Semejante presión social y económica sería insostenible sin la salida que ofrece un fuerte sector informal.