J. R. Pin Arboledas , Profesor del IESE, Universidad de Navarra
2013, perspectivas económicas
El futuro está aquí. Los inversores han descontado el 2012, la economía española descenderá en el 1,7% de su PIB o más. El primer trimestre bajó el 0,4% del PIB y se espera otra reducción del 0,3% en el segundo. Por tanto, el tercero y el cuarto decrecerán el -1%, o más, entre ambos. Asumido: 2012 no nos dará alegrías. Las esperanzas están puestas en el 2013 ¿Es así?
¿Cuáles son los datos a tener en cuenta a la hora de aventurar como será 2013? Los que componen la demanda global de una economía: el consumo interno (privado y público) y externo, la inversión (pública o privada) que se financia con el ahorro (interno o externo) ¿Qué podemos esperar de ellos?
El consumo interno público lo más seguro es que disminuya. El Gobierno quiere que a finales del año que viene el déficit público sea el 3% ¿Cómo? Reduciendo gastos públicos y aumentando el IVA para asegurar ese objetivo, no para gastar más. El consumo privado tampoco parece que se active: primero, los sueldos están congelados, cuando no reducidos; segundo, el aumento del IVA no favorece el consumo; tercero, la caída de los precios de inmuebles y la bolsa retiene el consumo al reducir la sensación de riqueza; cuarto, porque se necesitaría crédito al consumo; difícil con bancos con problemas de liquidez; al menos, durante todo el 2012 y parte del 2013, hasta que digieran la reforma financiera. Conclusión: poco tirón por parte del consumo interno.
El consumo externo, la exportación depende de la economía mundial y de cómo respondan las empresas españolas a su tirón, si lo hay. En principio, su demanda crecerá. Por otra parte, la adaptación de las empresas españolas al mercado exterior, que es buena en grandes empresas requiere un cambio en las PYMES ¿En 2013 la economía española será netamente exportadora? No, pero la balanza comercial mejorará. No obstante, tenemos el turismo, una exportación sin salir de casa, que no es de esperar que crezca mucho si pasa lo mismo que este año amortizado el efecto de la Primavera Árabe. Conclusión: algo hay que esperar del consumo exterior y el turismo el año que viene, pero no será para tirar cohetes.
Queda la inversión. La pública seguirá el camino del gasto. Lo veremos en los presupuestos de 2013. No se puede esperar mucho de ella, salvo que no corresponda a las Administraciones españolas, sino a la UE a través del BEI (Banco Europeo de Inversiones). España tendrá más del 85% de deuda pública sobre el PIB, no podremos pedir mucha más. El ahorro exterior no vendrá salvo que la prima de riesgo se dispare ¿Y la inversión privada? Dependerá de la capacidad de crédito, que ya hemos visto que en el interior no será mucha y nuestro crédito exterior está agotado ¿Entonces? La inversión debería ser incentivada por la UE, a través del BEI u otros mecanismos como un Plan Marshal II, que ya he pedido en otros artículos.
En resumen las perspectivas para 2013 dependen de nuestra diplomacia europea y la exportación ¿Ud. que cree que pasará?