Silvia Carlos, Departamento de Medicina y Salud Pública, Universidad de Navarra
Investigación y prevención
Desde el descubrimiento del VIH hace 30 años, este virus ha causado alrededor de 60 millones de infecciones y 30 millones de muertes. De momento, no hay ninguna vacuna comercializada y aunque empieza a haber resultados interesantes de vacunas preventivas y terapéuticas en investigación, aún hay que valorarlos con precaución hasta que científicamente se puedan demostrar para distintas poblaciones y circunstancias. También los tratamientos antirretrovirales han permitido un cambio en el curso de la epidemia, pero estos no son la solución para terminar con el VIH/SIDA.
Hay que considerar que casi el 70% de las infecciones ocurren en África, donde el acceso a los tratamientos es muy limitado. Además, las personas infectadas a las que se les prescriben tratamientos, no siempre los cumplen; existen cada vez más variantes del virus sobre las que algunos fármacos no actúan y, a menudo, las personas en tratamiento confían excesivamente en estos, descuidando el resto de medidas preventivas. Revistas de alto impacto científico han comentado recientemente estas posibles consecuencias negativas en relación con la posibilidad de usar fármacos antirretrovirales para intentar prevenir la transmisión sexual del VIH en parejas serodiscordantes (uno de los dos tiene VIH/SIDA). Teniendo en cuenta estos datos y sabiendo que más del 80% de los casos a nivel mundial se adquieren por vía sexual, una de las claves para poder prevenir las nuevas infecciones está en el cambio en los comportamientos sexuales.
El inicio precoz de las relaciones sexuales y tener diversas parejas simultáneas o a lo largo de la vida constituyen comportamientos de riesgo. Basándose en datos científicos, las campañas preventivas deben promocionar el retraso del inicio de las relaciones sexuales en los jóvenes (las personas de 15-24 años representan el 45% estimado de las nuevas infecciones) así como la disminución del número de parejas. Por último, actualmente se está resaltando la importancia del diagnóstico precoz dado el elevado número de personas infectadas por VIH no diagnosticadas; estas tienen mayor riesgo de desarrollar SIDA y morir y además transmitir nuevas infecciones. Se necesita seguir investigando en esta enfermedad, reciente en el tiempo pero tan devastadora.