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Jaume Llopis, Profesor del IESE Business School, Universidad de Navarra

¿Y en septiembre qué...?

lun, 30 ago 2010 11:11:49 +0000 Publicado en El Economista (Madrid)

A pocos días de la vuelta al trabajo, los empresarios se preguntan: ¿y en septiembre qué? Pues lo más probable es que más de lo mismo. Políticos contra empresarios.

En vísperas de las elecciones autonómicas en Cataluña y las discusiones y negociaciones entre PSC y PSOE, la guerra interna de los socialistas madrileños, el PP con el único objetivo del acoso y derribo del Gobierno, los bancos y cajas en pleno proceso de reestructuración, el pobre empresario luchando sólo sin ningún apoyo ni de las Administraciones Públicas ni de las entidades financieras.

Lo único que pueden hacer, y muchos lo hacen muy bien, es satisfacer mejor que nunca las necesidades de sus clientes, apostar por la innovación y la internacionalización y, contra viento y marea, seguir emprendiendo a pesar del Gobierno y de nuestros políticos.


Confianza mermada

Más importante que la crisis financiera y la crisis inmobiliaria es la crisis de confianza. Aquí nadie se fía de nadie. La gente no confía en los políticos, los bancos no confían entre ellos mismos ni confían en sus clientes. Todos desconfiamos de todos.

Lo que más falta nos hace es liderazgo político, y España no tiene líderes capaces de generar confianza e ilusión colectiva. Es paradójico que España, el país con mayor porcentaje respecto a su población de líderes empresariales, científicos y médicos, deportistas y artistas reconocidos en el mundo entero, no cuente con un solo líder político de prestigio internacional. Hay compatriotas nuestros con fama mundial, como el eminente cardiólogo Valentí Fuster, el médico Santiago Dexeus, científicos como Joan Massagué, los deportistas Fernando Alonso, Rafa Nadal, PauGasol, Dani Pedrosa, Vicente del Bosque, empresarios como Amancio Ortega, Emilio Botín, César Alierta, chefs de prestigio, no sólo Ferrán Adriá, también Sergi Arola, Santi Santamaría, abogados como Antonio Garrigues, arquitectos como Santiago Calatrava, pintores como Antoni Tapies, artistas como Ángel Corella, Antonio Banderas y Penélope Cruz, creadores de tendencias como Custo Dalmau o Rosa Tous, etc.
"Mediocridad" de la clase política

Pero no tenemos líderes políticos. Dicen que cada país tiene a los políticos que se merece. No sé si los merecemos o no, pero la mediocridad de nuestra clase política actual es alarmante, no solamente en cuanto a liderazgo y carisma, sino incluso por su bajo nivel intelectual.

Si para dirigir una empresa o un hospital o para acceder a un empleo público se exige un mínimo de capacidades y conocimientos, nada se exige para acceder a los más altos puestos de la política. Paradójicamente, son necesarias unas oposiciones para lograr un puesto de funcionario en una comunidad autónoma o en la estatal y no se exige nada a quienes van a dirigir la comunidad autónoma o el país.

En Francia, por lo menos, la mayoría de altos cargos políticos han pasado antes por la prestigiosa ENA (Escuela Nacional de Administración), con la excepción de Sarkozy. Da vergüenza también, a veces, observar que nuestras más altas representaciones políticas no dominan medianamente bien ni un idioma extranjero.

Esta falta de liderazgo y de visibilidad política en el exterior no es ajeno al hecho de que no nos tengan en cuenta. Ni políticos ni lobby capaz de vender España en el ámbito internacional.

Y eso es lo que necesitan los empresarios españoles. Capacidad de liderazgo para generar confianza, ilusión y respaldo a nuestras empresas a nivel nacional e internacional y que, por cierto, tampoco existe en las organizaciones patronales y sindicales.

Pero como de esto, de momento, no hay, llegará septiembre y los empresarios tendrán que seguir luchando a pecho descubierto, contra viento y marea, para sacar adelante sus empresas.

¡Empresarios! Olvídense de los políticos, adecúen sus empresas al difícil entorno que nos toca vivir, procuren tener al consumidor en el centro y objetivo de todas sus acciones, innoven, internacionalicen, busquen alianzas y luchen, el país se lo agradecerá, los políticos no.