Juan José Pons Izquierdo, Profesor de Geografía en la Universidad de Navarra y miembro del Consejo Social de Política Territorial.
Las ciudades, motor de los cambios sociales
A finales de diciembre de 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la decisión de instaurar el 31 de octubre como "Día Mundial de las Ciudades". Celebramos hoy, por tanto, la primera de estas conmemoraciones, destinada a poner en primer plano la realidad de los entornos urbanos del planeta y de los miles de millones de personas -ciudadanos que vivimos en ellos.
Con esta decisión de la ONU se reconoce la creciente importancia de las ciudades, que acogen ya a más de la mitad de la población mundial y son los grandes centros económicos y políticos de nuestro tiempo. En realidad, siempre lo han sido, porque a lo largo de la historia han jugado un papel fundamental en la creación y difusión de nuevas ideas de todo tipo: sociales, económicas, artísticas, etc., y en el devenir político e institucional de los estados. A mediados del pasado siglo, apenas un tercio de la población mundial vivía en las ciudades, mientras que hoy en día nos encontramos próximos a invertir esa proporción. En Europa (uno de los continentes más urbanizados del mundo) y, más en concreto, en España, la población que habita en ciudades raya en la actualidad el 80% del total.
Otros continentes, como África o Asia, son todavía predominantemente rurales, aunque avanzan con rapidez en su proceso de urbanización. De hecho, muchas de las grandes macrociudades del mundo, con más de 8 o 10 millones de habitantes, se encuentran en ellos o lo estarán en los próximos años. Por el contrario, las metrópolis tradicionales de los países más desarrollados apenas crecen e incluso pierden habitantes, aunque siguen manteniendo sólida su preponderancia económica y decisional.
Para este primer Día Mundial de las Ciudades se ha adoptado el lema 'Leading urban transformations', que hace referencia a un aspecto de gran relevancia y plena actualidad: el dinamismo de las ciudades y la continua sucesión de cambios que en ellas se producen. Liderar los cambios urbanos no significa otra cosa que abordarlos de manera proactiva: pensar un futuro para las ciudades y luchar para que pueda hacerse realidad. Y todo ello reservando a los ciudadanos, verdaderos protagonistas de la celebración, un papel central en el proceso.
El acontecimiento de este año tendrá su acto central en Shanghai (China), aunque son otras muchas ciudades del mundo las que se van a unir a esta celebración auspiciada por la ONU y, sin duda, irán siendo más a medida que esta conmemoración se vaya consolidando en el calendario internacional.
En definitiva, bienvenido sea este nuevo Día Mundial de las Ciudades, que servirá para recordarnos y hacernos tomar conciencia de las características y situación del entorno físico y social en el que se desarrolla la mayor parte de nuestras vidas. Los principales desafíos económicos, sociales y ambientales de nuestro tiempo tienen lugar en los entornos urbanos y de ahí la relevancia de esta celebración. Lo que tenga que pasar en el futuro de la humanidad, pasará -sin duda- en las ciudades.